Rendirse no es la opción

Amigos: “No se puede tener otra tarea, en cuanto a la vida, que la de conservarla hasta morir” (Johann August Strindberg). ”Amigo mío, todas las teorías son grises; solamente está lozano el árbol dorado de la vida” (J.W. Goethe).  “La Felicidad consiste en saber unir el final con el principio” (Pitágoras).
Hoy vamos a tocar de nuevo el consumo de alcohol pero en este caso a menores de edad. El barómetro sanitario del 2017 en Galicia da una serie de resultados que me hacen pensar y que tienen sus peculiares circunstancias.  Entre otras cosas, dice,   “siete de cada diez gallegos piden endurecer la venta de alcohol a menores de edad”. Perfecto, de acuerdo, esta bien y es conforme a ley que los que hacen cumplir la misma, estén encima de los infractores.
 Congreso y Senado han presentado ya su propuesta para sacar adelante una nueva ley que ataje las preocupantes cifras de intoxicaciones etílicas y consumo de riesgo en menores.  Esto ya solo empezar ya la cagan con perdón. Aquí, la ley no se hace tan sólo para terminar con las cifras de intoxicaciones etílicas, por muchas que sean. Ya empieza mal no, peor. Cuando un menor está a altas horas de la noche con un vaso de alcohol en la mano, para ahí el video. Antes que siga bebiendo, yo me pregunto ¿qué hace un niño/a de 12, 13 o 14 años a altas horas de la madrugada con un vaso en la mano?, ¿alguien me lo puede explicar? ¿Os lo imagináis, por un casual, os dais cuenta que podría ser vuestro hijo? 
Me hago una pregunta, ¿alguien es tan osado como para poner puertas al campo?, pues sinceramente, muchos creen que sí. Lo de mañana hablamos, ya es tarde. Hay una cosa que se llama educar a un niño para que el día de mañana sea una persona coherente y con carga moral y emocional para enfrentarse por sí solo con la vida. Y reafirmarle sus decisiones para saber tomarlas cuando llegue el momento de decir no, o sí, según su conveniencia, pero estará seguro de lo que desea y niega o afirma para si mismo. Y no llevado por otros. Se llama madurez.
 Bien, eso se adquiere en el hogar día a día, dando consignas de lo malo y lo bueno para el niño, con amor y sin alardes, por supuesto predicando con el ejemplo. Si no lo haces así, cosa que ocurre habitualmente por desgracia, pues abdicas a tu hijo a los poderes del estado, que lo multarán por beber, que pagarás tu, y ya empiezas  a convertir en un pre delincuente sin quererlo, pero el encima ante sus amigo/as, se vanagloria, de ello, y si la corrección no tiene efecto a esas edades, a los 16, olvídate, lo has perdido. Todo tiene un comienzo, y ahí o estamos con él, o lo perdemos. Las autoridades en todo su ámbito no tendrán piedad con ellos, les aplican las leyes, y ya cada uno que se las arregle. La nueva ley de de alcohol a menores, irá como la mayoría hasta ahora, no a educarlos sino a pulverizarlos, a base de multas. Centros de menores para reeducarlos a base de látigo, y claro salen peor.Nunca abdiquéis de vuestros hijos, porque nadie mejor que vosotros para reeducarlos.
    Ahora, darle a play y seguir con el video, y dejar pasar la noche y ya veis lo que terminará haciendo. El alcohol, es padre y hermano de todas las drogas y adicciones, va con ellas a todas partes, son gemelos, y a esas edades, no hay control de la ingesta, por lo tanto, las consecuencias positivas no son, desde luego, y negativas todas. Las leyes están bien, mientras que sean rehabilitadoras y no se persigue el fin económico, que tan bien en ciertos casos. 
Aquí lo que de verdad importa, es la educación en valores de los menores, lo demás es simple filfa. Un saludo amigos. Me interesa repetirlo una y mil veces, las que hagan falta.  Saúde e Terra.

Rendirse no es la opción

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