Sangre a rayas

migos: “El que de pequeño, respeta la bandera, sabrá defenderla cuando sea mayor” (Edmundo d´ Amicis). “El que de joven no respeta su bandera, no tendrá patria, amigos ni futuro” (Anónimo).”Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula, y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga” (Diderot).
Vivimos una época, del país, de nuestro país que se tambalea, dando bandazos, sin acertar a enderezar un timón desequilibrado, y a todas luces, sin una solución, a corto medio plazo, que ponga remedio a nuestra debacle, económica, social, y de honor de un pueblo. Se dice que una revolución siempre empezó con una pluma de escribir y unos textos, y los mismos hicieron reaccionar a un pueblo, a un país, a una nación. Los ciudadanos, estamos considerados simples números, en una sociedad robotizada, con spots y programas televisivos, que adormecen el espíritu, ya no son considerados por los poderes, seres humanos, sino marionetas, con un chip, teledirigidos, bien así, o por medio de acciones coercitivas más contundentes como tocarnos el bolsillo y las diferentes Fuerzas de Seguridad, que dicho sea de paso, se pisan unos a otros, y no lo digo yo, es público y notorio, en resumen, una cosa es defender la democracia de un país,  su bandera y su himno, y otra que los ciudadanos embotados, aletargados, y crionizados, para que no molesten, y así salvo honrosas excepciones, esta ocurriendo en este país. Todo ello trae rebeliones, insumisiones, rechazo a todo lo que se mueve, siendo distintos  y no están de acuerdo con este adormecimiento de los demás, y paso a paso momento a momento sin prisa pero sin pausa, adoctrinan a sus cachorros, los entrenan al estilo fáctico más puro, no tienen otro cometido, que odiar, violentar, y sacrificar de manera oral, con gestos despreciativos a los que no tienen sus ideas, cultura, o color, es lisa y llanamente fascismo al natural, igual que lo que hizo un señor bajito y con bigote, de cuyo nombre no quiero acordarme. Los de arriba a la derecha se creen superiores  a todo lo que pasa por allí, Dioses del Olimpo, y tan solo son un montón de carne y huesos, como los demás, no tienen sangre azul, está comprobado y también digo que para parir odio, mejor se dediquen, a vender verdura en un mercado, o se tomen pastillas, “antibaby”, o que lo hagan pariendo amor, mejor les iría. Cuando minimizan a otros, violentan de manera verbal y física a quien no tiene sangre a rayas,  engañan creyéndose los más guapos, listos e intocables, en fin no tienen nada de que presumir, al menos más que los demás a los que crucifican. El ser un gran ser humano no se consigue de esa manera, más bien todo lo contrario, ayudando, colaborando a que los demás sean más felices, dando algo de sí mismos no con odio sino con los brazos abiertos de corazón. Un país no se hace dividiendo, se hace sumando, un país, no se hace odiando sino amando, un país no pone trabas al otro por origen, sino por su calidad humana, un país nunca lo será como tal cuando cada uno haga lo que le viene en gana.
En resumen, cuando en un país vayan todos a una, firmemente, no será un país, serán poblados indios, indisciplinados, como cucarachas en una cocina antigua. Y cuando en un rincón de un país se ultraja a su bandera, los otros tres rincones, al unísono, se lo comen, y lo mismo sucede cuando se pita su himno, los meriendan con pan y grelos y si hace falta con pimientos de padrón, pero de los que pican, resumiendo ya para terminar, que al no suceder esto, considero seriamente, que esto que tenemos, y muy a mi pesar, esto no es un país en general es una panda de mariachis, cantando si Adelita se fuera con otro.
Lo siento amigos es mi opinión totalmente contraria a lo que esta sucediendo. Un saludo a todos. Saúde e Terra. 
 

Sangre a rayas

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