La nieve pasará, la pandemia sigue

El problema grave es la pandemia; los que crean las nevadas pasarán. Madrid, la gran ciudad colapsada se ha convertido en la metáfora de una vulnerabilidad que permanecía oculta por el progreso, la globalización y la sensación de euforia y fortaleza ilimitada de la era del 5-G, la nube y el wifi. Medio metro de nieve como el que cada año cae en ciudades, pueblos y aldeas de media España del centro para arriba, paraliza una gran ciudad como Madrid y bloquea los principales servicios ,las urgencias, los hospitales, el aeropuerto, las redes de autovías, las carreteras y las calles de la ciudad que resultan intransitables. Madrid o, para el caso, Toledo o Guadalajara, no estaban preparadas para hacer frente a una gran nevada. En Asturias, Cantabria, el norte de Castilla y León, en Aragón y en el interior de Galicia el personal está más acostumbrado.

Amén de la borrasca y la exagerada cantidad de nieve caída en el centro de la península, ¿qué es lo que ha convertido esta nevada en la gran noticia? La respuesta es que ha pasado en Madrid. En la cabeza del cuerpo que forma nuestro país y en la costumbre informativa sobre todo, pero también política ,de sobredimensionar cuanto acontece en la capital. Durante años, fue un clásico dar la temperatura de la Gran Vía de Madrid en programas de radio que se emiten para toda España. La acumulación de medios en la capital -radio, televisión, periódicos- induce a confundir el todo con la parte .

Sí una nevada cierra por unas horas ,pongo por caso, Burgos, Orense, Soria, Ciudad Real o Albacete, ese día puede que abra los telediarios o que la noticia se sitúe en un lugar preferente en las escaletas de los informativos de televisión, pero sí la gran nevada cae en Madrid y colapsa la capital, entonces la noticia copa los telediarios. Es una costumbre que viene de lejos.

De todo lo ocurrido ,lo importante es no olvidar que aún siendo muchos los contratiempos provocados por la gran nevada, el verdadero gran problema sigue siendo la pandemia. La tercera ola que está provocando cifras de contagios similares a las de los peores días de los meses de abril y marzo del año pasado. Los efectos de la nieve y el frío siberiano que se anuncia, pasarán, pero de momento y a la espera de la campaña de vacunación que, por cierto en algunas comunidades no acaba de arrancar, el covid 19 sigue haciendo estragos. Que no se nos olvide que ése es el verdadero problema. Los de la nieve, pasarán. 

La nieve pasará, la pandemia sigue

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