¡Españoles, Agosto ha muerto!

acabó agosto y septiembre ha comenzado con buen pie en las Rías Baixas galegas. Si hay buen tiempo, nuestro Sanxenxo querido tiene más followers que el propio apóstol Santiago. Aquí no se peregrina por buscar el perdón de los pecados, aquí la gente viene más bien a cometerlos. Tranquilos, son pecados leves, requeteveniales: excederse con la comida y bebida, buscar el placer y el disfrute a todas horas y en todo lo que hacemos, despreocuparse de todo, acostarse siempre después de medianoche, dormir sin piedad y hasta roncar a gusto, party everyday… Vamos, nada que una buena siesta veraniega no pueda perdonar y remediar ¡No veis como no era tan malo!
Sin embargo, este fin de semana último ha sido muy triste para muchos españoles. No señores, Franco no ha muerto (¡a este ritmo de tanto que suena su nombre estos días parece vaya a resucitar!), es que para millones de españoles el fin de semana ha sido trágico: ¡españoles, agosto ha muerto! Hoy tocó madrugar, el metro y el bus a tope, problemas para aparcar, ver las caras de los compañeros de trabajo… y en breve los niños al cole. Muchos ya tienen nostalgia de esos maravillosos días y ya comienzan a pensar y contar los días para las próximas vacaciones. Es algo capicúa y volverá, pero por desgracia, el año que viene.
Parecen ya lejanos esos días en chanclas y pantalón corto, con la panza al viento, esos paseos por la orilla del mar, un pulpo a feira y un gyn tonic en el chiringuito de playa, comer sin pensar en los kilos y dormir como si no hubiese mañana. Levantarse y un chapuzón mañanero, subir a comer, la tumbona y la toalla nos esperan, y ¡a vivir que son dos días! Sin más preocupación que despreocuparse, donde no se nota el pasar del tiempo hasta que llega el fatídico día que el tiempo se agota sin pararse, el día que las vacaciones van tocando a su fin, las maletas en el pasillo, y aquel sueño pasajero del verano, se termina.
Para cientos de miles de españoles también es un día triste, pero por algo diferente, y son los que se preguntan ¿qué nos deparará septiembre, o más bien el futuro? Acaba agosto y se cierra el grifo de los ingresos. Llega de vuelta de sus vacaciones la pareja más odiada, el Sr. Paro y la Sra. No hay trabajo. Después de aguantar 2-3 meses con contractos temporales (y mal pagados a veces), hacer un exceso de horas y sin ningún día libre, esas largas y cansadas jornadas veraniegas de trabajo..., de nada valió. Toca esperar de nuevo al verano siguiente a ver si vuelves a tener suerte y consigues otro currito de verano.
En Sanxenxo, este verano faltaron como 150 empleados del sector de la hostelería… ¿no había suficientes? ¿la gente no quiere trabajar? ¿se van a otros sitios con mejores condiciones? ¿buscan contractos estables y anuales en vez de estacionales? Dicen que en breve se abrirá el Polígono Industrial de Nantes ¿solucionará esto el problema del trabajo en Sanxenxo? ¿ayudará a superar la barrera de los 20.000 habitantes? Y si no ¿la política encontrará la solución? Me despido con aquella canción que dice: “El final del verano llegó, y tu partirás. Yo no sé hasta cuando este amor recordarás…”

¡Españoles, Agosto ha muerto!

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