A Independencia luce en su estreno como escenario de encuentro familiar

La Praza da Independencia tuvo ayer su puesta de largo. Una gran fiesta a la que no faltaron los vecinos del lugar y los comerciantes y hosteleros, que fueron los que se encargaron de la organización y que también se encargaron de que no faltara de nada.

Pero antes de los pinchos, hubo mucha diversión pero también espacio para la ceremonia. Y es que, como en toda inauguración que se precie, hubo un encargado de cortar la cinta y, en esta ocasión,
no fue una política.

Fue una autoridad pero de otro tipo, el señor Manuel, el vecino que más tiempo lleva residiendo en Praza da Independencia y que a lo largo de su vida ha sido testigo de los cambios urbanísticos que experimentó el entorno.

Los chorros, un atractivo
La Duendeneta fue la encargada de amenizar musicalmente la fiesta, con un repertorio que encantó
a un público entregado y formado, en su mayor parte, por niños, que también lo pasaron en grande despistando al calor con los chorros de la fuente.