Marconsa, una firma ubicada en la recta de Rubiáns, se suma al listado de empresas que han visto reducida notablemente su actividad a raíz de la burbuja inmobiliaria y la caída de la obra pública. Si hace tan solo unos meses la entidad vilagarciana entraba en concurso de acreedores, el despido escalonado de operarios aboca a esta firma a su desaparición. El gerente de la firma, Marco Diéguez, apuntaba ayer que la empresa “sigue trabajando”, aunque reconoce que “como todas las empresas en el sector de la construcción ha bajado mucho la cosa”. Lo cierto es que otras fuentes de la empresa apuntan que la firma está parada desde hace tiempo, aunque este es un fleco que no ha confirmado el gerente.
A principios de este año el propio Diéguez señalaba que la firma contaba con alrededor de 40 empleados, mientras que ayer admitía que estos se habían reducido a 14. Una situación que se ha vivido de forma casi mimética en otras empresas de la comarca que han visto reducidos sus ingresos de modo exponencial desde que estalló la crisis económica.

retraso en los pagos
Desde que entró en concurso de acreedores los trabajadores de la plantilla de la firma vilagarciana sufrían retrasos en las nóminas por la falta de liquidez. En aquel momento el gerente exponía que “el pago de las nóminas ya no es una cuestión que dependa de nosotros, sino que viene marcada por el administrador concursal que es el que va dando prioridad a los pagos en función de la liquidez existente”. Sin embargo la falta de trabajo ha propiciado que la firma haya tenido que prescindir de un importante número de empleados viéndose reducida esta de forma considerable.
Esta empresa de la recta de Rubiáns no cuenta con representación sindical, por lo que las centrales con presencia en Vilagarcía no tienen acceso a los datos concretos ni del concurso ni de los despidos que se han producido.
Marco Diéguez apuntó que la situación en cuanto a despidos es estable desde el mes de mayo y que, de hecho, la empresa sigue trabajando.
Cabe recordar que Marconsa realizó en su día importantes trabajos para la obra pública no solo en Vilagarcía, sino también en otros puntos de la provincia de Pontevedra. De hecho ha sido una firma muy pujante en su día y que no hace tanto que estrenó sus instalaciones en la parroquia de Rubiáns.
Desde Marconsa no se llegó a plantear en ningún momento la presentación de un ERE. La gerencia apunta que la situación de su firma no es muy distinta de la de otras empresas del sector que también se han visto abocadas a  cesar su actividad de forma paulatina.
Lo cierto es que algunos trabajadores han dejado de operar en Marconsa después del mes de mayo después de haber recibido su liquidación. n