Un vecino del lugar de O Chazo dio la voz de alarma poco después de la una de la tarde en relación a un incendio en la vieja conservera Boiromar, situada en esa zona de la parroquia boirense de Abanqueiro. El fuego, posiblemente intencionado, que se inició en unos palés de madera y unos plásticos que había en la parte exterior de lesa fábrica en desuso, hizo explotar dos bombonas oxidadas que contenían un gas que, aunque nadie se atrevió a concretar el tipo al que pertenece, era irritante. Además, la persona que lo descubrió tuvo que alejarse rápidamente del lugar para no verse intoxicado. Pero, lo más sorprendente fue la localización de un depósito con 1.000 litros de amoniaco en el que, al parecer hay una pequeña fuga que podría causar una nube tóxica, y que de producirse habría que desalojar todas las viviendas situadas alrededor.
Además, las explosiones generaron dos grandes columnas de humo negro, que alertaron al vecindario. E incluso, las llamas saltaron al jardín de una vivienda situada enfrente, que quedó calcinado, aunque sus propietarios lograron apagar las llamas antes de que alcanzasen la casa. Al lugar se desplazaron en sendos vehículos dos parejas de la Guardia Civil, que establecieron un cordón imaginario para impedir el paso de personas y de vehículos por el riesgo que suponía esa situación, así como una patrulla de la Policía Autonómica.
También estuvieron los Bomberos de los parques comarcales de Boiro y Riveira, que se encargaron se sofocar las llamas, junto con el servicio municipal de emergencias. La localización del citado tanque con amoniaco provocó que se diera traslado de dicho hallazgo al 112 para que desde allí se solicitasen los servicios de la empresa Sogarisa, contratada por la Xunta de Galicia, para su retirada del lugar. Finalmente, pasadas las nueve de la noche, fue persona de Axega el que acudió a hacer el trasvase del amoniaco desde ese depósito a otro que llevaban ellos, para acabar con el riesgo que suponía ese compuesto químico.
Mientras no llegó el momento de la retirada del amoniaco del depósito de plástico con rejilla, la Policía Local de Boiro procedió a precintar provisionalmente la vieja fábrica conservera para que nadie accediera a su interior y evitar el grave riesgo que ello suponía. Las horas pasaron y el amoniaco seguía allí, lo cual mantuvo muy preocupados a los residentes pues se temían que seguiría allí todo el fin de semana hasta que alguien acudiera a sacarlo el lunes, pero ya pueden respirar algo más tranquilos. n