El lugar de Reiriz suele salir en referencia a las andanzas de un delincuente habitual domiciliado en esa misma zona y que trae de cabeza a las fuerzas de seguridad, que últimamente no hacen más que perseguirlo al darse a la fuga. A los residentes en el lugar de la parroquia riveirense de Olveira les gustaría que se hablase de la aldea por hechos positivos, pero reconocen que no tienen demasiados motivos de felicidad. Precisan que entre los males que les acompañan desde hace tiempo hay uno que lleva camino de convertirse en tan famoso como el referido ladrón. Se trata de un socavón que hay en una de las pistas que atraviesan ese lugar y que los acompaña desde hace dos años y medio.
Los vecinos de Reiriz indicaron que en el último trimestre de 2013 remataron unas obras para la dotación de red de saneamiento a esa zona y que, pese a que las zanjas abiertas para introducir los colectores fueron tapadas y se vertió el correspondiente asfalto, lo cierto es que, señalan, algo no se debió hacer bien en el prensado del relleno pues el pavimento se hunde poco a poco. Añadieron que en alguna ocasión se cubrió con asfalto el hueco abierto, pero dicen que sólo fue un “mal parche”, pues al poco tiempo se volvió a venir abajo el firme de ese tramo, dejando a la vista un socavón de non mucha profundidad, pero si de gran anchura. Indicaron que la última ocurrencia tuvo lugar hace alrededor de dos semanas cuando se aplicó un poco de “pichi” en dos puntos en los que se hundió el pavimento, dejando al descubierto otro tramo. No saben si se debió a que se agotó el material, a que los responsables de ponerlo en condiciones no tienen intención de hacerlo o no lo vieron, pese a que salta a la vista.