La incidencia de la huelga estudiantil en Vilagarcía sigue la medias estatal. Sobre un ochenta por ciento de los alumnos matriculados en los cuatro institutos del municipio decidieron no asistir a la clase para exigir la retirada de la polémica Lomce y del “decreto 3+2”.Por centros, el Miguel Ángel González y el Castro Alobre fueron los que registraron una mayor incidencia de la huelga, que en el caso del carrilexo fue del 95 por ciento a partir de 3º de la ESO (en los primeros cursos de Secundaria los alumnos no tienen derecho a paro) mientras que en el instituto situado en San Roque estuvo solo cinco puntos por debajo, siendo una gran mayoría, sobre el noventa por ciento, los estudiantes que secundaron la convocatoria de protesta.
Más desigual fue la incidencia en el Armando Cotarelo y en el Fermín Bouza Brey. En el instituto situado en Sobradelo, solo en los ciclos y en 1º de Bachillerato la convocatoria de huelga tuvo un éxito que ronda el cien por cien. En el resto de los cursos, la incidencia de la protesta fue desigual, alcanzando el 70 % en 4º de ESO, el 66,8 en 3º y sobre un 65 % en el segundo curso de Bachillerato. El instituto de Fontecarmoa también registró una incidencia casi total de la huelga en los ciclos formativos, con un 95 % del alumnado que decidió no acudir a clase. En ESO fue mucho menor, de un 57 % y en Bachillerato la mayoría de los alumnos, un 53 por ciento, optaron por acudir a clase.
Es en cualquier caso una asistencia masiva a una protesta convocada en Galicia por la asociación unitaria Erguer, que se muestra satisfecha por el éxito de la huelga en O Salnés.
El colectivo estudiantil también convocó una concentración en la Praza de Galicia que fue secundada por decenas de estudiantes. El responsable de Erguer en la zona, Antón López, aseguraba que “acadamos a total unidade do estudantado da caomrca do Salnés, baleirando as aulas e enchendo as rúas e organizando á mocidade nesta loita contra os recortes no ensino público, a Lomce e o decreto do 3+2”. Erguer se autodefine como la herramienta que “precisaba” el estudiantado para “respostar aos ataques do estado español”.