Transcurridos casi tres meses desde el naufragio del bateeiro “Paquito Número Dos” en el litoral de Corrubedo sin que se sepa nada de los dos tripulantes desaparecidos, los familiares de uno de ellos, el crucense Santiago Blanco Treus “Mané”, han decidido celebrar un funeral por él sin esperar a que tenga lugar el ansiado reflote del barco y pueda aparecer el cadáver para enterrarlo. Hace un par de semanas, contactaron con el párroco Marcelino Barros para organizar estos oficios fúnebres y ya hay una fecha: se celebrará este sábado a las once de la mañana en la iglesia parroquial de Santa María do Castro, en Cabo de Cruz. Parece que las dudas que pudieron existir en relación a si se sacaba a la superficie, al ver como transcurría el tiempo y no se había novedades al respecto, fue lo que hizo que tomasen esa determinación.
Días después de que se produjo el hundimiento del barco y las esperanzas por encontrarlos se fueron desvaneciendo, se llegó a apuntar la posibilidad de celebrar un funeral conjunto, pero la familia del otro desaparecido, José Antonio Hermo Torrado “Rauliño”, parece estar dispuesta a esperar lo que haga falta. Hace unos días se volvió a hablar de los planes de la empresa armadora para reflotar el barco y ayer se llevó a cabo una actuación en dos zonas para localizar la tolva, algo que no consiguieron, sobre todo por la mala visibilidad y que, por lo que parece no van a seguir buscando. De estas labores se encargó, bajo la supervisión de Sasemar y Capitanía Marítima, la empresa pontevedresa Trames, de la que ocho buzos se encargaron de realizar las inmersiones. Su responsable, Alberto Pariente, dijo que lo que lograron extraer fue la cesta, cinta transportadora, clasificadora de mejillón, bivalva de la grúa, cabos, cuerdas y el rizón, que fueron llevados en el barco “Trames Seis” hasta el muelle de A Pobra.
Por lo demás, Pariente indicó que esperan desarrollar en próximos días las labores para reflotar el “Paquito Número Dos” con una veintena de globos elevadores de salvamento, para lo que preciarán cuatro días de buenas condiciones. También indicó que una vez lo suban a la superficie, será llevado a Muros, por razones de seguridad del barco.