Laureano Oubiña: “A nadie le pusieron una pistola en el pecho para consumir ningún tipo de droga”

Laureano Oubiña: “A nadie le pusieron una pistola en el pecho para consumir ningún tipo de droga”
El narcotraficante cambadés, ayer, durante la entrevista que concedió a la Cadena SER | SER

El narcotraficante cambadés Laureano Oubiña concedió ayer una entrevista a Pepa Bueno en la Cadena SER en la que aseguró que los delitos por él causados “no han cometido tanto daño” y en la que acusó a Carmen Avendaño, presidenta de la Fundación Érguete, de mantener “el tema para coger subvenciones”.
Oubiña aseguraba que “hay muchas disputas por coger el puesto de Avendaño. Dentro de la asociación”. La conductora del programa Hoy por Hoy mostró sorpresa por esta posición y llegó a preguntarle abiertamente si creía que Avendaño prefería las subvenciones a poder estar con sus hijos, a lo que Oubiña respondía “no lo sé” en varias ocasiones.

“Poco daño”
“Entiendo que los delitos que he cometido yo no han causado tanto daño”, afirmaba, “porque que yo sepa el hachís no ha matado a nadie”. Oubiña reiteró, así, que su actividad se limitó al transporte, “por mar y por tierra”, de hachís, pero únicamente al movimiento de la mercancía, subrayó: “Yo cobraba el transporte, no compraba ni vendía hachís”.
“Yo no soy traficante de droga, fui transportista de hachís. Porros, nada más”, desvinculándose del tráfico de otras sustancias como la heroína. “¿Y qué tengo que ver yo con eso?”, sentenció. Negó también conocer entonces, y hasta su paso por prisión, a los capos o transportistas ligados a otro tipo de drogas “duras”.
“No le pusieron una pistola”
Sobre el abuso de algunas sustancias que marcaron y destruyeron a toda una generación de jóvenes, volvió a marcar distancia, indicando, además, que “a nadie le obligaron a consumir hachís ni otras drogas. Yo nunca he leído en los medios de comunicación que a nadie le pusieran una pistola en el pecho para consumir ningún tipo de drogas. A lo mejor, alguna culpa tenemos los padres. Y yo el primero”.


Dijo no haber calculado nunca el dinero ganado durante su época de contrabando y tráfico de hachís, pero afirmó que el pazo Baión lo compró por 275 millones de pesetas procedentes únicamente del tabaco, no de la droga.
Opina que este y los demás estados deben optar por “legalizar” este tipo de sustancias “porque detrás de eso hay muchas cosas”, deslizó.
Aseguró que actualmente vive de una pensión de 360 euros y de la ayuda de sus hijos y que al abogado con el que trabaja desde 2004 no ha podido pagarle aún más que una pequeña provisión de fondos, efectuada por su familia, que “no le ha dado ni para folios”. Al letrado, dijo, “aún no le pagué. Ni nunca me pidió minuta ninguna”. Sostuvo, además, que se cometen “abusos” dentro de las prisiones y que presentó numerosos escritos para reclamar mejoras.

De vuelta a Galicia
Indicó que vuelve a Galicia y que en su tierra natal no levanta rechazo social alguno.
Respondió que dedicará lo que le resta de vida a pasarla con su familia, ya que dijo que sí borraría “muchas cosas. Una de ellas, no meterme en cosas que causaran delito, para poder estar con mis hijos”. “Me equivoqué muchas veces, en muchas cosas”, llegó a admitir el cambadés, pero afirma dormir “perfectamente”.

Laureano Oubiña: “A nadie le pusieron una pistola en el pecho para consumir ningún tipo de droga”

Te puede interesar