Blanca, pero sobre todo radiante, lucía la novia en su gran día. Alberto Varela y Paola María, alcalde y concejala de Urbanismo, se dieron el sí quiero en el Pazo da Golpilleira y, ya convertidos en marido y mujer, compartieron unos minutos con los medios.
Contrajeron matrimonio en una ceremonia civil en la que estuvieron acompañados por familiares, amigos y, por supuesto, no faltaron sus compañeros de gobierno y alguna que otra cara conocida más como el diputado socialista Julio Torrado o el secretario del alcalde Álvaro Carou. También entre los invitados se pudo ver a una importante representación de la plantilla del Concello de Vilagarcía, a la que pertenecía el propio Varela antes de ser regidor.
La novia apostó por el blanco roto para un vestido de corte sirena con la parte de arriba en seda y la falta en tejido guipur, con una pequeña cola. Complementaban el conjunto unos pendientes de doble perla, una pulsera, y unos zapatos de color azul a juego con la corbata del novio, que llevó un traje negro.
La ceremonia civil comenzó a las siete de la tarde y estuvo oficiada por dos de los compañeros de gobierno, Tania García y Lino Mouriño. 
El sol lució para la ocasión, aunque según fue llegando la noche las temperaturas refrescaron, por ello en los looks de los invitados no faltaron las pieles y cuellos de pelo. 
Un gran “pincho”
Sobre unos 185 invitados asistieron a la ceremonia y al banquete que consistió en un gran “pincho”, en el que no faltó la empanada, el queso, el marisco, el salmón, brochetas de carne, las vieiras y el pulpo, así como otros platos más exóticos como sushi. Tentempiés en abundancia que disfrutaron en el jardín del Pazo da Golpilleira. Entraron a los salones para tomar el postre y después, hacia media noche, hubo un bufet con hamburguesas y fajitas. Tras la comilona, los invitados disfrutaron de barra libre hasta las cinco de la mañana. Una noche para recordar que estuvo amenizada musicalmente por Veterisboda. La banda sonora de una unión que va más allá de las siglas. l