7º-16º
martes | 30 abril | 2024
La batalla legal de la urbanización de Raeiros ha llegado a su fin después de que el Tribunal Supremo ratifique la sentencia del TSXG que ordena la reposición de la legalidad en la parcela.
Ninguna de las sentencias emitidas hasta el momento habla de derrivo de los 52 chalés levantados en Raeiros, sino que registralmente sean una sola parcela y que en ella se ejerza la actividad para la que obtuvo la licencia: un aparthotel.
Los propietarios de las viviendas adosadas de Raieros, en previsión de que la sentencia del Tribunal Supremo se pronunciase en el sentido en el que lo hizo finalmente, han avanzado ya en la solución al problema, constituyendo una sociedad que, previsiblemente, busque una fórmula legal que les permita cumplir la sentencia y continuar disfrutando de sus chalés.
Miguel Ángel Pérez, alcalde de O Grove, se mostraba ayer cauto a la hora de evaluar la responsabilidad del Concello en esta cuestión. La sentencia no ha llegado todavía a la administración local, por lo que el alcalde, antes de leerla con detenimiento, apostaba ayer porque es responsabilidad casi exclusiva de la Xutna velar por el cumplimiento de la sentencia, al encontrarse la urbanización en suelo urbano y corresponden por tanto a la administración autonómico la capacidad de sanción y de vigilancia.
La sentencia llama la atención sobre el caracter individual de cada una de las viviendas, que cuenta incluso con una anotación registral independiente, lo que ya llevó al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia a pensar, en su momento, que se trataba más de una urbanización residencial que de un establecimiento hotelero, único resquicio que permitiría construir en un suelo como el que acoge los chalés de Raeiros. Fue el BNG una de las agrupación más críticas con esta urbanización y que siempre alertó de su ilegalidad.
