La Audiencia Provincial de Pontevedra condena a un vilagarciano a tres años de prisión por engañar a su pareja haciéndose pasar por el propietario de 18 bateas y otros negocios. Ambos se conocieron en Badoo y el individuo contrajo una deuda de 58.4000 euros con la chica.
La historia comenzó en marzo de 2010, a través de la red social Badoo, donde ambos utilizaban nombres falsos. Sin embargo, al poco iniciaron una relación sentimental que se prolongó hasta finales de julio de 2011. Fue entonces cuando se intercambiaron sus nombres reales, aunque en este punto la sinceridad fue unilateral por parte de la chica, tal y como queda demostrado en el auto de la Audiencia. Y es que el hombre, aseguró ante su pareja que tenía 18 bateas en Vilagarcía desde la que exportaba mejillón a Italia, tres hoteles en Pontevedra y un piso también en la capital de la provincia.
Una actividad empresarial que no casaba con los problemas económicos que salieron a la luz a los pocos meses de empezar la relación y que el individuo achacó a problemas judiciales con su exmujer. El hombre incluso se hizo pasar por su hijo a través de otra cuenta de Badoo para engañar a su pareja, que llegó a pedir dinero a su madre, a su jefe y hasta un préstamo a Cofidis. Fueron un total de 58.400 euros los que prestó a su presunto novio, que en realidad ya vivía con otra mujer. Circunstancias que la mujer conoció a través de un cliente, que le descubrió que su novio era en realidad un empresario. Por estos hechos, la Audiencia condena por estafa al vilagarciano a 3 años de prisión y a una multa de 10 euros diarios durante ocho meses. También tendrá que devolver la cantidad defraudada. n