Llovía a mares, pero el mal tiempo no fue impedimento para que Vilagarcía se echase de nuevo a la calle para exigir los cero despidos en el conflicto laboral de Lantero. Medio millar de personas clamaron contra viento y marea por la retirada del ERE extintivo que dejará en la calle a 55 personas la víspera de Nochebuena. Hasta cinco pancartas se pasearon por un trayecto acortado por el mal tiempo bajo gritos ya consagrados como el “Ou todos ou ningún” o nuevos y adaptados a la época como “En estas navidades, á casa de Vales” (en referencia al responsable de Recursos Humanos de la cartonera). Pese a acumular ya 62 días de huelga la plantilla se muestra firme y unida como así refrendó a viva voz el presidente del Comité, Jesús López, “están llevando fatal el conflicto. No se dan cuenta de que cuando echas gasolina al fuego, las llamas se hacen más y más grandes”. La Praza da Peixería se llenó antes de lo previsto y fue el representante de la Plataforma de extrabajadores, Francisco Davila, el que primero tomó la palabra para censurar a una dirección a la que tildó de “pandilla de mentirosos”. Fue él el que pidió a gritos la readmisión del presidente del Comité y fue entonces cuando A Peixería estalló en consignas como “Suso, Suso, resiste” que se prolongaron durante minutos. Davila definió a la plantilla como “un exemplo de resistencia e loita” y acusó a la empresa de “desviar a produción a outras empresas do grupo para entorpecer o dereito á folga”. Pese a su duro discurso Davila lo terminó con un optimista, “hai esperanza”.
Fue el presidente del Comité el que quiso explicar a los que llenaron A Peixería el punto en el que se encuentra actualmente el conflicto. Y es que la jornada empezó temprano para los representantes de los trabajadores que viajaban a Santiago para participar en la tercera reunión de negociación. Pese a las más de cinco horas que duró el encuentro este terminó como ya se preveía: sin acuerdo.
El mediador intentó acercar posturas y planteó al Comité qué exigían para poder cesar la huelga (condición que la empresa pone sobre la mesa para el diálogo). La plantilla planteó entonces prejubilaciones, bajas incentivadas y un ERE temporal para dar salida a un conflicto enquistado. “No es lo que quiere el Comité que considera que el ERE no es necesario en Lantero, pero le hemos puesto sobre la mesa una salida honorable al conflicto y lo han rechazado”, apunta López. Y es que a la propuesta del Comité la dirección respondió aceptando las bajas incentivadas con “20 días, que ya es lo que toca por ley, mientras que en lo que respecta al ERE temporal solo afectaría a 18 personas y las 23 restantes se irían a la calle”. Unas condiciones totalmente “inasumibles” a juicio de la plantilla.
La dirección de la empresa, por su parte, insiste en que “es necesario amortizar puestos de trabajo y para ello no solo bastan las prejubilaciones ni las bajas voluntarias, sino que son necesarias salidas forzosas”. Además acusa al Comité de “no querer negociar y negarse totalmente al diálogo”.
Jesús López insistió en que “nosotros les planteamos una salida honorable en este conflicto y no la han aceptado. La ley que tanto los protege dice que tienen que tener buena fe en la negociación y ellos responden con amenazas, denuncias y despidos. Son un atajo de mentirosos”.
López agradeció el apoyo hacia su persona tras el despido disciplinario emitido hace unas semanas. “Yo no soy nadie, soy como vosotros, solo pongo la cara y por eso han querido matar al mensajero, pero no van a poder conmigo ni mucho menos con la plantilla”, refrendó. El presidente del Comité advirtió que la “unión” es la clave y que “acabe como acabe esto vamos a salir con la cabeza alta” apuntando a que “tras la aplicación del ERE tenemos que seguir unidos para que sea el juez finalmente el que los ponga en su lugar. A nosotros en nuestros puestos de trabajo y a ellos entre rejas, porque los delincuentes son los del staff, no nosotros”.
López también quiso lanzar un mensaje a la familia Lantero, fundadora de la cartonera y de la que toma su nombre. “Si alguien puede hacerle llegar este mensaje decirles que esta gente está manchando el apellido Lantero y lo está dejando a la altura del betún”, apostilló.
El presidente del Comité lamentó “la crueldad de toda esa gente que lo que pretende es que nos quememos en la huelga, que nos ahoguemos económicamente. Quieren que las familias sucumban y eso es muy cruel”.
Las consignas y los gritos de aliento de la manifestación se transformaron en solidaridad y música del que ya es conocido como “Ou todos ou ningún, festival” que abarrotó A Peixería hasta altas horas de la noche.
La próxima reunión de negociación se celebrará el próximo viernes día 19 a las nueve de la mañana también en Santiago, al amparo nuevamente del mediador de la Xunta.