La Audiencia Nacional juzga desde hoy a los presuntos miembros de las dos mayores redes de narcotransportistas gallegos. La investigación procede de la conocida como “Operación Tabaiba” desarrollada desde un juzgado cambadés y ejecutada por las unidades policiales Greco y Udyco. En el banquillo de los acusados se sentarán un total de 26 personas, muchas de ellas arousanas y relacionadas con el presunto líder de una de ellas, Manuel Abal Feijóo, “Patoco”, para las que el Ministerio Fiscal pide penas que en total suman más de 300 años de prisión y multas por valor de más de 4.000 millones de euros.
El dispositivo policial puso fin en 2009 a la actividad de ambas redes de “lancheros”, supuestamente relacionadas con dos cargamentos de cocaína. Según el auto de acusación del Ministerio Fiscal, “Patoco” dirigía desde 2007 una organización criminal asentada en la Ría de Arousa y que se dedicaba a transportar la droga desde barcos nodriza en el Atlántico hasta las costas gallegas. Para ello tenía la “infraestructura necesaria para dedicarse a acondicionar embarcaciones del tipo planeadoras de gran potencia”. También contaba con un barco pesquero y naves en fincas con acceso directo al río Ulla. Asimismo tenía un amplio equipo que se encargaba de vigilar a las fuerzas del orden y se comunicaban siempre mediante mensaje de móvil. Asimismo indica que contaba con un grupo de personas que se dedicaban profesionalmente a diversas actividades relacionadas con la náutica.
“Patoco” falleció en 2008 y, siempre según el Fiscal, Gregorio García Tuñón, “Yoyo”, se convirtió en el jefe de la red. De hecho, solicita para él un total de 23 años de prisión por un delito de tráfico de drogas consumado, entre otros, así como dos multas del triple del valor de la droga (483.460.993 euros). Junto a él se sentarán en el banquillo los hermanos Ramón, Rogelio y Gabriel Fabeiro Torres. Para el primero solicita 19 años de prisión y una multa de 322 millones –al igual que para otro de la presunta organización José Ángel Vázquez Agra– y para los otros dos 14 años de prisión y 161 millones de euros de multa para cada uno. Esta misma pena pide para otras personas a las que también acusa de ser miembros del clan de Patoco: Jose Vázquez Pereira, Pablo García Fabeiro, José Ramón Rey Pereira, Benito Abal Feijóo (su hermano) y José Manuel Gondar Otero.
colaboradores
El Ministerio Público también señala a una serie de colaboradores, pero no integrantes. Así incluye al empresario náutico José Campos Rivas con quien dice que “Patoco” estuvo preparando la compra de una lancha de seis motores de 300 cavallos cada uno y para el que pide ocho años de prisión y dos multas del doble del valor de la droga (322 millones) y lo mismo para los hermanos Antonio y Pablo Gómez Souto, que presuntamente proveían de motores a la organización. Además, solicita seis años de prisión para Antonio Manuel Reiriz González (empresario de Porriño), Cástor Perez Romero (propietario de un negocio en Vilanova), César Pérez Viñas y Evaristo Fabeiro Bescada. Solicita las mismas penas de cárcel para Francisco Bugallo Varela, José Vázquez Lago y José Vázquez Mouriño.
El presunto cabecilla de la otra red es, según el Fiscal, Juan Carlos Fernández Cores, alias “Parido”. En el escrito de acusación indica que “también se dedicaba al transporte de cocaína para otros grupos gallegos y sudamericanos”. Así, indica que “puntualmente” tanto él como Patoco “mantenían contactos facilitándose entre ellos medios materiales y humanos para llevar a cabo determinadas operaciones” .
Así, para el “Parido” pide 15 años de prisión y dos multas del triple del valor de la droga (325 millones) y considera que formaban parte de su organización: José Manuel Cores Losada, Ricardo Cacabelos Charlín, Marcos Luis Padín Martínez y Andrés García Gesto, del clan de los Lulús, para todos ellos pide 9 años de cárcel y multas de 108 millones para cada uno. Respecto a Baltasar Vilar Durán, conocido como “Saro”, también lo considera como parte de estas organizaciones y el piloto de la considerada como mayor planeadora incautada, que apareció en Nigrán. Para él pide 26 años y más de 200 millones.