En las últimas semanas A Coruña es territorio vallado y los coruñeses están sufriendo los inconvenientes aunque a la larga esta situación vaya a beneficiarles. A meses de las elecciones municipales y a falta de tiempo para desarrollar grandes infraestructuras, el Ayuntamiento ordenó el inicio de múltiples obras de pequeño calado repartidas por todos los barrios.
El Gobierno local ya no tiene tiempo de afrontar grandes planes en infraestructuras como el mercado de Santa Lucía o la reurbanización del entorno de la plaza de San Agustín, entre otros, antes de que se celebre una nueva cita con las urnas. Tampoco le queda margen para acelerar proyectos compartidos con otras Administraciones como pueden ser la futura estación intermodal –cuyo proyecto depende de la contratación de la redacción por parte de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade– o la ampliación de la avenida de Alfonso Molina, que es una inversión prevista por el Ministerio de Fomento (también afectado por otro proceso electoral). No obstante, en paralelo a la preparación y presentación del plan de derribo del viaducto de la ronda de Nelle, el Consistorio ha contratado una batería casi interminable de pequeñas actuaciones por casi todos los barrios.
En las últimas semanas se pueden ver vallas y obras con mayor o menor actividad en múltiples puntos del municipio, que en general se centran en actuaciones de creación de arquetas –como la de la calle de Enrique Mariñas Romero, que implicará la supresión del aparcamiento hasta finales de mes–, arreglos en la red de saneamiento, mejora de acceso a marquesinas o inclusión de nuevos servicios soterrados.
Es el caso, por ejemplo, de Ángel Rebollo justo detrás de la Domus, u otras iniciativas como la ampliación y mejora de la parada del autobús en el tramo de la ronda de Nelle comprendido entre Nuestra Señora de Fátima y Cardenal Cisneros. A apenas unos metros se puede encontrar el arreglo de una acera y en Alfonso Molina, a la altura de la última pasarela peatonal de la avenida ubicada junto a la antigua Fábrica de Armas también hay un operativo de obra en marcha desde hace algunos días.
Otras tareas en Pérez Ardá, Rafael Alberti o Antonio Machado convivieron, o lo siguen haciendo, con vallas abandonadas en puntos como las proximidades a la avenida de Monelos, donde cierran el paso a determinados tramos inacabados del carril bici. Los perjuicios al tráfico o el estacionamiento son importantes pero, de momento, los vecinos se muestran tranquilos.