La colocación de una pista de hielo en las inmediaciones de la Praza da Peixería ha provocado críticas desde el minuto uno. Tanto el PSOE como la agrupación municipal de Izquierda Unida denunciaban ayer el hecho de que sea el Concello el que tenga que asumir los costes de electricidad. Además, el grupo de Juan Fajardo señalaba que la gestión de Ravella al respecto es “indecente”. Entiende que “non é de recibo que se lle estea a reclamar por vía xudicial o pago de intereses ás familias con dificultades económicas que retrasaron os pagos de taxas municipais, mentres se regala miles de euros en electricidade a unha empresa con ánimo de lucro”. Además los izquierdistas entienden que los precios fijados por la empresa provocan que la actividad sea “elitista e inutilizable para unha gran maioría dos veciños afectados pola crise, xa que unha hora de uso supón unha cantidade inalcanzable para moitas familias na situación económica actual”.

No solo los grupos políticos con presencia en la Corporación se han manifestado al respecto de este asunto que recuerda mucho al debate surgido tras la colocación de los hinchables en la playa de A Concha. Desde Anova también se han posicionado al respecto apuntando que esta gestión es incompatible con la línea seguida por Ravella en materia de subida de tasas “xustificándoa na necesidade de aumentar os ingresos cando a unha empresa privada non se lle cobra nin o consumo da electricidad”.