La visita realizada ayer por el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, a la fábrica Actemsa, en el polígono industrial de A Tomada, sirvió para que trascendiera la solicitud que ante él tramitó hace unos meses la Asociación de Empresarios de A Pobra para que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social le conceda la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo al empresario que la fundó en 1995, Severino Escurís Batalla, una vez ya jubilado. Previamente, la patronal que preside Manuel Tomé se encargó de buscar los respaldos necesarios y que no tuvo ninguna dificultad en conseguir, como fueron los de la Federación de Empresarios do Barbanza, las confederaciones de empresarios de A Coruña y de Galicia, Anfaco y la Cámara de Comercio de Santiago, que ya le otorgó su Medalla al Mérito del Trabajo.
El propio Tomé destacó ayer de Severino Escurís, de 88 años, que empezó a trabajar en la empresa familiar, Escurís S.L., con 14 años, y que además de poner en marcha Actemsa, también impulsó otras sociedades como Tunaliment S.A., dedicada a la fabricación y venta de comida para animales, la empresa Cartón de Galicia, S.A. (Cartogal), también radicada en el polígono de A Tomada y que se dedica a la elaboración de envases de cartón, e incluso Euroespes, dedicada a la investigación y tratamiento del Alzheimer, que posee un centro de investigación en neurociencias básicas y clínicas en la localidad coruñesa de Bergondo. El presidente del colectivo empresarial pobrense cree que reúne razones suficientes para que se le conceda dicha distinción. El consejero delegado de Actemsa e hijo del presidente, José Luis Escurís, agradeció lo bien que recibió Juárez la propuesta, que espera sea aprobada en breve plazo por el consejo de ministros.
José Luis Escurís aprovechó la presencia del delegado del Gobierno en Galicia en un encuentro mantenido en la sala de junta de la compañía, para agradecer a su padre, Severino Escurís Batalla, su “enorme espíritu emprendedor” y que sigue al frente de una empresa, que cuenta con la planta de Actemsa en A Pobra y su filial brasileña, Leal Santos -adquirida en 2006-, que superan los 100 millones de euros al año de facturación. También le dijo que en esas plantas se procesan cada caño 100.000 toneladas de pescado y que dan un empleo medio a 500 personas (200 en A Pobra y el resto en Brasil). Mientras que en la villa pobrense están a punto de cumplir 20 años con una fábrica de 30.000 metros cuadrados, la compañía del país hispanoamericano alcanza los 125 años. Juárez firmó en el libro de honor de Actemsa, en el que destacó que la empresa es “un ejemplo para todos”.
Al final, Samuel Juárez, acompañado por la familia Escurís, el alcalde, Isaac Maceiras, y el presidente de empresarios del polígono de A Tomada, Manolo Durán, visitó la fábrica y conoció todo el proceso de elaboración de lomos de atún refrigerados.