Ayda Filgueira se convirtió entre la noche del jueves y la madrugada de ayer en la segunda concejala a la que la oposición le pide una comparecencia en pleno para explicar su gestión al frente de las numerosas concejalías que obstenta. En la legislatura anterior, la había precedido Jorge Olleros, a petición en aquel momento del PP. Y la teniente de alcalde se sintió cómoda en ese papel. Durante más de 90 minutos sin interrupción, Ayda Filgueira fue contestando a todas y cada una de las preguntas que le formularon los portavoces de la oposición, enumerando un sinfín de gestiones, actividades, cursos y decisiones políticas que ha tomado desde 2011, fecha en la que pasó a formar parte del Gobierno local.
Pasaba ya de las 22 horas cuando Xan Lamelas, portavoz de Esquerda Unida que había pedido ya en el anterior pleno la comparecencia de Filgueira, comenzaba a exponer los motivos que le llevaron a una fiscalización tan directa de las concejalías de Filgueira.
Fue desgranando, una a una, las áreas de las que se ocupa la edil. De Participación Ciudadana dijo que era una concejalía carente de contenido. Se refirió a la web municipal para decir que no está actualizada y para evidenciar que no se da a los ciudadanos la participación que se anuncia y se preguntó por qué los 5.000 euros de presupuesto de esta área se destinaron a otras concejalías.
En cuanto a la Concejalía de Mar, también dependiente de Filgueira, Lamelas preguntó por la ampliación del puerto pesquero de O Grove; por la implicación con el colectivo de armadores que pide la regularización y por la Mesa de Trabajo propuesta para Meloxo.
Lamelas cuestionó también la contratación de Mónica Novas como asesora de Igualdade y, al mismo tiempo, a Asistogal para la realización de determinados trabajos, al ser una empresa propiedad de la misma asesora. El portavoz de Esquerda Unida llegó a insinuar que Filgueira pretendía “favorecer a esta empresa” en detrimento do “numeroso e ben cualificado persoal municipal”.
Sobre este tema Ayda Filgueira justificó la contratación en la cualificación de la empresa y en la importancia de que sean firmas de O Grove las que presten los servicios que necesite la administración siempre y cuando puedan garantizar la calidad de estos.
El Centro de Día, el centro de Salud, el futuro del SPAD y la gestión del servicio de Ayuda a Domicilio, entre otros muchos, fueron algunos de los temas que conformaron la batería de reproches que Lamelas expuso en una sesión plenaria que concluyó cerca de la 1.30 de la madrugada.
También Jose Antonio Cacabelos, portavoz del PSOE, se sumó a la fiscalización. “Vai ter a lamentable honra de pasar á historia como a concelleira que peche o SPAD”.
Además de causarla de “fraude” a sus votantes, Cacabelos la culpó de haber perdido subvenciones por falta de gestión, de entrometerse en el trabajo de Servicios Sociales e incluso llegó a tacharla de “incompetente”.
Mucho más breve pero igual de conciso fue Heladio Outeiro, portavoz del BNG. El nacionalista evitó los descalificativos personales pero advirtió a Filgueira que “Roma non paga traidores, por eso as súas áreas non teñen o apoio que lle prometeron”.
Outeiro, al igual que ya habían hecho sus compañeros con anterioridad, también se refirió a la liberación, a media jornada, de Ayda Filgueira. “O único cemento que a une a vostede coa area e o ferro, para facer hormigón armado, é o salario”.