La legalidad del restaurante Culler de Pau sigue dando que hablar. Después de que el Concello de O Grove precintase el establecimiento a finales del año pasado y de que el Juzgado permitiese la apertura del local a principios del mes de marzo el promotor grovense Óscar Miniño ha anunciado su intención de recurrir la decisión judicial que ha permitido que el restaurante vuelva a funcionar.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pontevedra, que previamente había reconocido la inexistencia de licencia, permitió la reapertura del restaurante al considerar que la decisión de precintar el local ocasionaba perjuicios irreparables a los trabajadores y a los propietarios.
En el fallo se contempla que la existencia de daños y perjuicios a Davandoira resulta “incontestable”, por lo que el Juzgado aceptó las medidas cautelares solicitadas por la firma suspendiendo la ejecutividad de las resoluciones de la Xunta de Goberno Local que paralizaban la concesión de licencia al Culler de Pau y que ordenaban su precinto.
Así, el promotor recurrirá este fallo que permite la reapertura del restaurante, que se encuentra en pleno funcionamiento desde el día 14 de marzo. De este modo, Miniño elevará este conflicto al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para que se pronuncie al respecto.
El que por el momento no ha mostrado intención de recurrir esta sentencia es el Concello de O Grove, a pesar de que el fallo judicial cuestiona su actuación, ya que asegura que la administración local “no parece estar cumpliendo los trámites que le son propios para regularizar la situación”.
Además, en la sentencia se habla de “indefensión de la demandante”, teniendo en cuenta que el Concello paralizó la actividad pero también el expediente para la concesión de la licencia de actividad intrepretando que esta situación podría prolongarse “sine die” a voluntad del Concello de O Grove en caso de que no completase los trámites correspondientes.
Por otra parte, en el fallo judicial se deja constancia de que el Culler de Pau lleva ejerciendo la actividad de restaurante “de forma pública y notoria, sin que hasta la fecha nada hubiera hecho la administración demandada”, por lo que el Juzgado considera que no es un ejercicio clandestino de una actividad, sino una actividad al público y en pleno funcionamiento.
En relación con este tema hay que recordar que el alcalde de O Grove explicó a principios de enero que los responsables del Culler de Pau todavía no habían presentado la documentación solicitada para la legalización del inmueble, por lo que insistió, antes de conocer este último fallo judicial, que el retraso en este procedimiento no se podía achacar a la administración local grovense.
Posteriormente, los responsables del establecimiento hostelero hicieron entrega en la administración de la documentación requerida para iniciar el proceso de legalización, que actualmente se está tramitando. n