El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, visitó ayer las obras del centro de día que acaban de empezar en San Tomé –se espera que el servicio entre en funcionamiento hacia finales del 2015– y aprovechó para anunciar que la Consello da Xunta acababa de aprobar la autorización para un convenio mediante el cual invertirá 648.000 euros en la construcción de la nueva plaza de abastos para la localidad.
Rueda compareció junto al alcalde, Luis Aragunde, el delegado territorial de Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y técnicos para visitar la estructura que un día fue el matadero de la localidad y que será transformada en un centro de día con un aforo máximo de 40 plazas, aunque los beneficiados pueden ser más, en función de la modalidad de asistencia y horario que se escojan.
 La empresa adjudicataria, Copcisa, ejecuta los trabajos, que tienen una inversión de 678.000 euros aportados por la Consellería de Traballo e Benestar y un plazo de 10 meses. Según el vicepresidente, es el segundo de la Xunta en la comarca de O Salnés –hay otro en Vilagarcía– y dispondrá de los servicios base de la red autonómica de centros de este tipo como enfermería, comedor y fisioterapia, pero pueden aumentar en función de la demanda de los usuarios que han de ser personas sin problemas de movilidad que le impidan ser autónomos.
Aragunde declaró que se trata de un servicio necesario para ayudar a conciliar la vida laboral y familiar de muchas familias y reconoció que las obras empezaron más tarde de lo deseado. Y es que el municipio lleva años esperando por este centro.
Respecto a la plaza, Rueda espera que la Consellería de Economía e Industria, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el regidor cambadés firmen en breve el convenio aprobado ayer en el Consello da Xunta para financiar con 648.000 euros la construcción de la nueva plaza de bastos.
Las obras empezarán el año que viene y en total  el proyecto contará con una inversión próxima a los 3, 6 millones. También han participado en su consecución la Diputación de Pontevedra, así como Portos de Galicia –el terreno está en su dominio– lo que para el alcalde “é un exemplo a seguir” en inversiones públicas.
El objetivo de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento es, como dijo Rueda, “dinamizar estes centros para que non desaparezan” y por ello tendrá espacio para habilitar servicios como una guardería y una zona de degustación donde “o turista poderá probar os nosos productos e logo compralos”, apuntó Aragunde, quien ve en el nuevo mercado un elemento dinamizador también del turismo.

nuevas tecnologías
La superficie total del edificio será de 3.200 metros cuadrados de los que 1.150 se destinarán al mercado tradicional, 750 serán para área de comerciantes, 800 para actividades complementarias y 500 para otros servicios. Además se acondicionará el entorno y se implantará una plataforma tecnológica de gestión de clientes.