El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao ha aprobado la adjudicación de la nave de Conservas Guau a la entidad financiera Abanca, informaron desde el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Todavía no ha firmado el auto de adjudicación, pero las mismas fuentes indicaron que la cantidad ha sido de 2.569.373 euros, la mitad del precio de salida.  
La subasta tuvo lugar el pasado enero y el juez titular aprobó el remate a Abanca Corporación Bancaria S.A. que, el pasado 11 de febrero, lo cedió a su sociedad limitada Abanca Corporación División Inmobiliaria. Cabe recordar que sobre el inmueble existía una hipoteca inmobiliaria de esta entidad financiera (cuando era Caixa Nova) de algo más de 3, 6 millones de euros. De hecho, las bases contemplaban que en caso de no existir postor, el acreedor hipotecario podía pedir la adjudicación del bien por cantidad igual o superior al 50% al valor de su tasación o por el importe de su privilegio especial, esto es, el dinero que se le adeuda.
La cesión fue por la cantidad de algo más de 2,5 millones de euros, cuando el precio de salida era de más de 5,1 millones de euros, según el pliego de condiciones.

características
La planta se encuentra en el polígono de Sete Pías y ocupa una superficie de 11.400 metros cuadrados, de los que más de 8.000 están construidos. Esta consta de una planta baja y una entreplanta y la actividad cesó en 2011.
El mítico grupo echó el cierre aquel año, de manera abrupta, tras más de 30 años de historia y sin posibilidad de recuperación. En sus inicios fue Alimentos Arosa y estaba ubicada en el barrio marinero de San Tomé donde aún resiste la antigua nave que fue comprada recientemente por un grupo de bienes inmobiliarios. Después pasó al polígono industrial y sufrió varios cambios de dirección hasta que el grupo vasco Apikale se hizo con la mayoría y pasó a formar parte de sus empresas, pero no fue capaz de sostener la actividad. Finalmente, el propietario solicitó el concurso de acreedores voluntario por insolvencia y a principios de 2013, Conservas Guau y el resto de firmas entraron en fase de liquidación.
Tanto los bienes de esta como otros del grupo (ubicados en Bilbao y en Lekeito) fueron subastados en enero. El concurso fue declarado no culpable y así se ponía fin a una firma emblemática de Galicia y del territorio nacional.