Tres años después de aquel referendum convocado por la asociación cultural San Pedro para elegir un nombre para la plaza pública Bordóns, ayer por fin pudo ser inaugurada.
Atrás queda una laboriosa tramitación. Una placa con el nombre de “Manuel Cortés” inmortaliza ya a un tendero de esta parroquia cuya taberna estaba, precisamente, a pie de esta plaza y del que los vecinos de Bordóns guardan un entrañable recuerdo por su humanidad y su interés por ayudar a sus semejantes.
Fue un hijo del comerciante homenajeado el encargado de descubrir la placa que lleva el nombre de “Manuel Cortés”, en un acto sencillo que se desarrolló sin presencia de representantes de la Corporación.
Un pequeño concierto de la Banda de Música de Sanxenxo dio al acto la solemnidad buscada por sus organizadores, que quisieron que el descubrimiento de la placa coincidiese con la celebración de la cuarta edición de la Festa Labrega.
La asociación quiso ayer hacer público su reconocimiento a Cortés y su familia. Y es que el tendero es recordado entre sus vecinos por su carácter amable y cordial, por su buena disposición para ayudar a quien necesitase algo de él y por la dulzura con la que trataba a sus convecinos. Manuel Cortés fue uno de los primeros vecinos de Bordóns en disponer de teléfono y ello facilitó a los demás residentes en esta parroquia el poder comunicarse con sus familiares que estaban fuera, por ejemplo, los hombres que partían a navegar.
La buena disposición de Manuel Cortés, incluso para vender mercancía a crédito en unos tiempos en los que el dinero no sobraba, le hizo merecedor del cariño de sus vecinos, que ahora quisieren demostrárselo poniendo su nombre a la plaza.
Pero la Festa Labrega reservó espacio para la promoción de otros aspectos culturales. Por la mañana tuvo lugar la Feira de Artesanía, y productos autóctonos; hubo también una cata de vino albariño y obradoiros para los niños.
La fiesta continuó por la tarde con campeonato de “debullar millo” y la actuación del grupo de baile Soalleira.
La fiesta concluyó por la noche con una churrascada popular a precios asequibles y una gran queimada gratuita que pudieron degustar todos los presentes.
La jornada concluyó con la actuación del Grupo Prisma.