El campo de San Lázaro en Noia acoge esta tarde el desenlace de la eliminatoria de promoción entre el Portonovo y el conjunto local. Tras el 2-2 de la ida, las espadas están en todo lo alto. Las opciones de ascenso siguen intactas con el Pontevedra y el Fabril inmersos en llegar a Segunda B. Ganar la promoción es clave para arlequinados y locales. Los dos entrenadores lo saben. Sus aficiones también. La del Noia va a responder, y de qué manera. Se presume la mejor entrada en muchos años en San Lázaro. El pueblo está revolucionado. Se esperan más de 1.000 aficionados. El Portonovo no estará solo. El autobús fletado por Viajes InterRías viajará lleno. Aún en desventaja en número, la afición visitante tratará de respaldar a los suyos. “Los necesitamos” dice Luis Oliveira.
El técnico convocó a todos los disponibles. Son bajas Kador y el pichichi Hugo Soto. Esta vez sí. Oliveira tiene que encontrar un sustituto para el vilaxoanés. Víctor o Sieiro se perfilan como opciones más probables. Iván Parada tiene molestias, pero jugará. Más difícil lo tiene Dadín.
“Tenemos que jugar igual que lo hicimos en casa, con intensidad y concentración” explica el entrenador del Portonovo. “Tenemos que ir a ganar, no bajar el ritmo en ningún momento y tener cuidado en las acciones de estrategia y los balones a la espalda en los contraataque”. El Noia marcó sus dos goles en Baltar en sendas faltas laterales. El Portonovo tiene armas y juego también para buscarle las cosquillas a los de Javier Miguéns.
Oliveira está convencido de que el ganador de la promoción va a ascender, por eso este partido es una final. Espera la Tercera División en tres semanas