O Grove se “planta” y protesta contra la gestión anticovid de la Consellería de Educación

“El curso escolar en O Grove va a ser difícil que se inicie el próximo día 10 de septiembre”, así de claro es el alcalde meco, José Cacabelos, ante las exigencias de la Consellería de Educación en materia de limpieza y organización de los centros escolares que establecen los protocolos anticovid y que los centros mecos todavía están elaborando. El regidor avisa a la Xunta de que “O Grove se planta”, y asegura que la administración local no va a asumir ningún gasto de más en limpieza extra que “no nos corresponde”. La realización de las dos limpiezas diarias por centro que establece la Consellería, supondría, según el gobierno local, un importante esfuerzo del personal y un gasto de unos 60.000 euros a mayores de los 130.000 euros que se destinan anualmente, lo que conllevaría la retirada de la partida dedicada al mantenimiento de las instalaciones y las actividades escolares, “o limpiamos o arreglamos”. En este sentido, indica Cacabelos, “el presupuesto municipal da para lo que da, no podemos seguir asumiendo competencias que no son nuestras” y asegura que “estamos cansados de que la Xunta imponga obligaciones al Concello de O Grove y no nos de una partida para asumirlas”.

Ante esta situación, el alcalde y la edil de Educación, Pilar Galiñanes, van a enviar una carta a la Xunta para advertirles de que “no tenemos confirmación oficial para reforzar la limpieza, por lo que no lo vamos a hacer, “esta competencia excepcional le corresponde a la administración autonómica”.

A su parecer, la Consellería de Educación debería contratar a una empresa que se encargase de las limpiezas extra, o, en cualquier caso, dotar al concello de una partida para hacer frente a ese gasto. “El Estado va a dar 100 millones de euros a la Consellería para atender las exigencias de los protocolos, si la Xunta no nos da nuestra parte, vamos a solicitar al gobierno de España que habilite una partida para O Grove y así haremos las limpiezas extra”, señala Cacabelos.

Por otro lado, el regidor explica que el Concello si que hará un esfuerzo económico para ayudar a las Anpas de los centros educativos del municipio para la puesta en marcha de los comedores, programas de conciliación y otras acciones que gestionan.

Las aulas al límite

Las quejas en O Grove no se ciñen únicamente a la limpieza y los gastos extra. Los padres y madres de alumnos del CEIP Rosalía de Castro iniciaron ayer las concentraciones, con el apoyo de representantes municipales del BNG y EU, para protestar por la ratio en varios cursos de Infantil y Primaria y la decisión de Educación de eliminar una de las unidades de 3º curso y unificar a los alumnos.

Los progenitores muestran su “rotundo rexeitamento” a esta determinación de la Xunta, que supone meter a 25 escolares en una misma aula, algo que “suporía contar con menos espazo para manter as distancias de seguridade recomendadas para evitar contaxios, así como unha redución educativa para os nosos fillos e fillas”. Además, informa una de las madres afectadas, Patricia Lusquiños, hay otros cuatro cursos mas, los tres de Educación Infantil y Segundo de Primaria, que están la máximo de ocupación, con otros 25 alumnos por aula.

El portavoz nacionalista, Heládio Outeiro, explica que “en cada aula entran un máximo duns 19 ou 20 alumnos cumplindo xustamente a distancia, polo que xuntar a 25 rapaces vai en contra de toda lóxica”.

Sobre los motivos que han llevado a la unificación de Tercero, los padres afectados consideran que “non é problema de falta de aulas, por é un centro grande e hai as suficientes”, por lo que creen que el problema es relativo al profesorado, “non hai os docentes suficientes para cubrir as dúas aulas, logo de que Educación decidira suprimir a praza que correspondería á segunda aula”.

Por ello, piden a la Consellería de Educación que, “pola situación excepcional derivada da Covid-19, durante o curso escolar 2020-21, se retracten na decisión de unificar o curso e se manteñan as dúas aulas co seus correspondentes docentes”. A la espera de lograr una solución favorable, padres y alumnos volverán a concentrarse el lunes a las 11 en la entrada del colegio. l