Establecimientos Otero Cambados TM y Vilagarcía Cocinas Bulthaup disputan mañana a las 18 horas en el pabellón de Santo Tomé el duelo de rivalidad arousana de División de Honor que sirve para abrir la segunda vuelta de la liga. Los locales son terceros con 8 victorias y 3 derrotas, mientras que los vilagarcianos son cuartos con 7 triunfos y 2 derrotas, si bien también disputarían la fase de ascenso en estos momentos porque los dos primeros, Leka Enea y San Sebastián de los Reyes, son filiales de equipo de Superdivisión. El derbi presenta dos interrogantes. Por un lado, la duda de si el andaluz de los locales Rafael Taboada va a poder mantener su condición de invicto en partidos de individuales esta temporada (22 victorias seguidas). Por otra lado, si va a poder participar Ramón Mampel en los vilagarcianos. Ayer tarde aún no estaba claro si el catalán podría desplazarse o no a tierras gallegas este fin de semana.
“Lo de Rafa no es normal, es una primera vuelta impecable”, explica Ñajo Padín desde el club cambadés. “Cuando lo fichamos sabíamos que daríamos un salto de calidad, pero no imaginábamos un 100 % de victorias”. En Cambados se lamen las heridas tras caer ante el líder Leka Enea el sábado. “Tuvo un mal día Guillermo, lo normal es que gane uno de sus dos partidos, al igual que Fer ”. No le falta razón, puesto que Fernano Padín lleva 9 victoria y 11 derrotas, mientras que Guillermo Sánchez contabiliza un 50 % de triunfos.
En la primera vuelta ganaron los cambadeses 2-4. Eso sí, no jugó Ramón Mampel. “El domingo ganamos a Leka Enea sin él”, dice Antonio Castro, presidente del Liceo vilagarciano. “Es verdad que cambia mucho la situación de jugar con Ramón o con Pedro, pero vamos a pelearlo”. En Vilagarcía mantienen el discurso de inicio de temporada. “Nuestro objetivo sigue siendo la permanencia”. Castro considera que con tres triunfos más, asegurarán su participación otro año en División de Honor. “Jugar la fase es algo que económicamente supone un gasto adicional”, lo que no implica que vayan a renunciar a ello. Cambados y Vilagarcía mantienen una rivalidad sana los últimos años. “A Ñajo lo conozco desde que teníamos 9 o 10 años, somos amigos, luego cada uno defiende a su club”, explica Antonio Castro.