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El futbolista cambadés Agustín Pastoriza, Pibe, debutó ayer en Primera División con el Real Betis ante el Osasuna en el Reino de Navarra. A sus 17 años, el extremo zurdo arousano vio cumplido su sueño de jugar al máximo nivel del fútbol profesional en España. Pibe entró al terreno de juego en el minuto 55 en sustitución de Matilla. Su equipo perdió 2-1, un resultado que no evitó el descenso del Osasuna, en un partido marcado por una avalancha tras el primer gol navarro que que se saldó con varios heridos de diversa consideración. El partido estuvo suspendido durante media hora.
Al entrenador argentino del Betis Gabriel Humberto Calderón no le tembló el pulso para dar entrada en la segunda parte al joven cambadés. Con el 49 a la espalda, el futbolista de padre argentino y madre cambadesa, jugó con mucho desparpajo y se mostraba muy feliz al término de un partido, que tuvo una dedicación muy especial. “Hoy he cumplido mi sueño que tantos años busqué, esto va por mi familia. Hoy es un día que nunca olvidaré”. Pibe agradeció los mensajes de apoyo y las felicitaciones que recibió a lo largo de la tarde de muchos amigos y excompañeros del Cambados, A Seca, Arosa y Pontevedra, equipos en los que militó antes de recalar esta temporada en el Betis de la mano del exentrenador del Villalonga Guillermo Fernández Romo.
En la grada del Reino de Navarra, sus padres, Daniel y Alejandra, también vivieron con intensidad el debut de su hijo Agustín en un día para el recuerdo. Hace tan solo un año Pibe jugaba en el equipo juvenil del Pontevedra.