La proliferación masiva de caramujos en la playa de A Compostela y en los parques de cultivo de Carril ha comenzado a preocupar al sector productivo. Las mariscadoras que ayer acudieron al arenal se encontraron zonas completamente plagadas de este crustáceo que come almeja y berberecho. Un problema que ya han puesto en conocimiento de la bióloga del pósito para ver en qué medida puede afectar al recurso y también qué tipo de acciones se pueden llevar a cabo para erradicar esta especie.
Pero no solo las mariscadoras tienen este problema. Desde hace ya semanas los parquistas se encuentran desesperados por la proliferación cada vez mayor de caramujos y los efectos que esta están conllevan en la producción de parques.
Algunos elaboran trampas con nasas y un cebo para tratar de concentrarlos en un punto y poder retirarlos del mar con una mayor facilidad. Tanto mariscadores como parquistas aseguran que si bien los caramujos siempre convivieron con “normalidade”, este año su proliferación masiva en determinados puntos comienza a preocupar y suponer un problema por la competencia de alimento y de terreno.
No es la primera vez que una plaga de caramujos obliga a una cofradía a tomar medidas para erradicarlos o al menos mantener controlada su población. Hasta el momento, la bióloga estudia la situación y los efectos que puede conllevar esta especie en las almejas. n