Los esfuerzos de Tania Varela por demostrar que era una profesional de éxito como empresaria y abogada no han convencido a la Audiencia de Pontevedra que la ha condenado a un año y ocho meses de prisión como autora de un delito de blanqueo de capitales. La sentencia también le impone una multa de 56.000 euros y ordena el decomiso del dinero utilizado en el delito –o sus transformaciones equivalentes– para adjudicarlo al Plan Nacional sobre Drogas.
La defensa de la conocida como narcoabogada se basó en desmontar la investigación policial y judicial, aduciendo “errores” en los informes referidos a sus ingresos lícitos y pidiendo la nulidad del juicio. Varela llegó a declarar que el “narcotráfico siempre me produjo rechazo”. Sin embargo, las magistradas de la sección cuarta de la Audiencia consideran acreditado que “como consecuencia de la actividad de narcotráfico” a la que se dedicaba, se ha “enriquecido” y, durante 2005 y 2006, realizó “operaciones con la finalidad de dar entrada en el tráfico mercantil lícito al dinero procedente del narcotráfico”.
El fallo no es firme, cabe recurso contra el Supremo, y la sala tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas. Cabe recordar que la Fiscalía solicitaba para la cambadesa, que permaneció cinco años huida de la justicia para eludir una condena previa por narcotráfico, que la mantiene en prisión, un total de cinco años de cárcel y una multa de 220.000 euros.
Tras analizar las pruebas, la Audiencia ha concluido que hay “indicios plurales y de entidad suficiente” que acreditan que la investigada ejecutó operaciones “cuyos pagos en efectivo denotan el manejo concreto de cantidades de dinero que no se justifican” y que suponen “la ocultación de al menos 70.000 euros, poco acordes con su nivel de ingresos”.
“Maniobras” de ocultación
Asimismo destaca las “maniobras llevadas a cabo por la sospechosa para ocultar su titularidad” y aseguran que “el origen delictivo de las cantidades blanqueadas” está acreditado.
En los hechos probados, las juezas señalan la constitución de una mercantil con la que compró terrenos por 45.000 euros en Porto Meloxo (O Grove) “ocultando la titularidad real de los mismos”. También se recoge la compra de un Audi A3 por 11.000 euros, del cual hizo “figurar como titular formal” a esta entidad, “con la finalidad de ocultar la titularidad y origen del dinero invertido procedente del tráfico ilícito”.
Varela fue detenida en marzo de 2018 en Barcelona y durante la vista negó vinculaciones con el tráfico de drogas, así como haber mantenido una relación sentimental con David Pérez Lago (hijastro de Laureano Oubiña), con quien colaboró para introducir cocaína por la costa gallega, unos hechos por los que fue condenada en el año 2011 a siete años de cárcel por la Audiencia Nacional. “Él me odia”, aseguró, porque “no” accedió “a tener una relación con él” y porque sí la tuvo con Alfonso Díaz Moñux, al que asesinaron de dos disparos en su presencia. Moñxz era el abogado de Pérez en la causa por la que fueron ambos condenados por narcotráfico.
En la vista, justificó su patrimonio con su actividad como abogada de causas “cien por cien civiles” y su gestión en otros negocios como el inmobiliario o la representación de firmas de moda. También llegó a citar como fuente de sus ingresos su labor al frente del Centro de Información a la Mujer de Cambados o su trabajo con la cofradía de pescadores de este municipio.