“Galicia ten un problema de radón”. Así presentaba un equipo de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) los resultados de un nuevo estudio sobre la concentración de este gas en la comunidad para alertar sobre la necesidad de tomar medidas. Y es que la exposición al radón es, tras el consumo de tabaco, el segundo factor de riesgo de cáncer de pulmón y el primero en personas que nunca fumaron.
Los investigadores explicaron que, debido a las características geológicas de su suelo, la comunidad es una zona de elevada emisión de este gas, que se hace más manifiesta en las provincias de Pontevedra y Ourense. De hecho, O Salnés está entre las comarcas más afectadas junto a otras 30 si se tiene en cuenta el umbral de 200 becquerelios por metro cúbico, que es el límite considerado como más razonable por los científicos santiagueses. Según sus datos, que han plasmado en mapas, el número de viviendas salinienses que lo pasan, supera el 10% y esto supone un alto riesgo de concentración de radón.
Defienden este umbral en base a recomendaciones como la de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que en 2009 lo redujo a los 100 Bq/m3. Sin embargo, en 2018 entrará en vigor una nueva directiva europea que lo situará en 300 y lo consideran “bastante alto” para marcar el punto de partida a partir del cual hay que actuar para reducir la concentración de este gas, sobre teniendo en cuenta que, por ejemplo, en Estados Unidos el nivel de referencia está a la mitad, en 148.
Para defender su postura también señalaron un estudio desarrollado en Canadá, según el cual unos 200 Bq/m3 equivalen a hacerse 200 plazas de tórax al año. Respecto a los motivos del cambio en la Unión Europea, los investigadores lo atribuyen a que no quieren “asustar” a los constructores.
Si se tiene en cuenta el nuevo umbral, la comarca arousana se mantiene también en riesgo alto en su conjunto, aunque examinando concello por concello el nivel de alerta se reduce a bajo en A Illa y a medio en Vilanova de Arousa, Rianxo, Boiro y A Pobra; y también en Valga, ya en el Ulla-Umia. Si se aplica el preferido por estos investigadores, todos los concellos de esta comarca, O Salnés y O Barbanza superan el 10%, menos Caldas, Cuntis y Catoira, donde el riesgo es bajo, con una u otra medida.
El mapa incluye más de 3.400 mediciones de radón residencial y es fruto de años de trabajo de investigación. De estas, 68 se realizaron en esta comarca y de ellas, un 42,6% arrojaron resultados mayores de 200 Bq/m3 y un 22,1% de más de 300 Bq/m3. Vilagarcía fue el municipio donde más se realizaron, con 23 evaluaciones que arrojaron un 34,8% y un 17,4%, respectivamente.
El estudio no está terminado porque siguen llegando mediciones. De hecho, los particulares pueden pedir que el Laboratorio de Radón evalúe su casa a precios que pueden rondar los 100 euros. Su objetivo, según el grupo de trabajo, es que estos mapas y datos sirvan como “instrumento de servicio público” para que las administraciones empiecen a tomar medidas para reducir las concentraciones en las casas.