Un boirense de 90 años, cuya identidad responde a las iniciales A.G.M., fue rescatado poco después del mediodía de este domingo de su vivienda en un tercer piso de la Rúa Tenencia en la que se registró un incendio con una densa humareda, por la que sufrió una intoxicación. En torno a las 12.07 horas un particular alertó al Centro de Atención de Emerxencias 112 Galicia y otro lo hacía casi de manera instantánea alertando a la Policía Local de que salía una densa humareda de la tercera plana de un edificio en cuya planta baja se sitúa el bar "Farmassia", alrededor del cual había bastante gente concentrada. Los primeros en llegar al lugar fueron los agentes municipales, mientras que los Bomberos de los parques comarcales de Riveira y de Boiro y el servicio municipal de Protección Civil ya iban en camino, con dos vehículos cada uno de ellos, de ahí que en el lugar hubiera un amplio despliegue de medios. 

Nada más llegar, los policías subieron al tercer piso, aunque ya desde el exterior observaban una gran humareda. Una vez contactaron con el inquilino, los agente mantuvieron una conversación con él, que no era capaz de abrir la puerta, motivo por el que le solicitaron que se apartase, pues iban a intentar echarla abajo con varias patadas. Al no ser capaces de esa manera, decidieron echarla abajo con una bombona de gas vacía, y así lograron recatar al nonagenario, que se encontraba tirado en el suelo junto la puerta de la cocina. Seguidamente, lo sacaron andando del edificio y una ambulancia del 061 procedió a su evacuación a Hospital do Barbanza. Fuentes policiales indicaron que el hombre iba consciente, pero mostraba evidentes síntomas de una fuerte intoxicación por humo, pero evoluciona favorablemente.

Los Bomberos de Boiro desplegaron mangueras y lograron sofocar las llamas, que se originaron en una habitación del inmueble, posiblemente por una manta eléctrica que había sobre un colchón. Se cree que el incendio se había originado bastante antes de que se diera la alerta, pues los equipos de extinción se encontraron con una gran carga de calor en el piso, además de que la ventana y persiana de dicha habitación estaban completamente derretidas. Seguidamente, comenzaron las labores de ventilación, pues la vivienda estaba envuelta en una densa humareda, que salía por todas las ventanas. Los Bomberos de Riveira echaron mano del vehículo autoescala para subir a las alturas y realizar las comprobaciones de que estaba completamente sofocado y ya no había riesgo alguno. La intervención concluyó a las 13.27 horas.