La crisis por el Covid-19 está mostrando el lado más solidario de la ciudadanía, colaborando en la elaboración de material de protección y cumpliendo el confinamiento para lograr frenar el avance del virus. Pero también ha demostrado lo importante que es el sentido del humor para sobrellevar esta situación de la mejor manera posible. Y el humor es lo que no le falta a Luis Vilavedra, un vecino del barrio de A Florida, en Sanxenxo, que cada día sale a su balcón para animar el confinamiento de sus vecinos.
Tras los aplausos diarios de las 20 horas de la tarde, Luis aparece en escena ataviado con sus mejores disfraces, uno diferente en cada ocasión y sin repetir ninguno en los 31 días que llevamos en casa, y asegura que tiene tantos disfraces prestados, que “xa non sei nin cal coller”. Ya sea caracterizado de bombero, sevillana, monja, Spiderman y hasta del mismísimo Rambo, Luis no falta a su cita con su inseparable tambor con el que ameniza un rato a sus vecinos. Incluso ha sido uno de los pocos que este año ha sacado su capirote de Semana Santa, y al que se han unido más de 30 vecinos que también hicieron sus capuchones para participar en el paso marcado por Luis y su tambor. Su intención no es otra que “animar aos veciños e sobretodo aos nenos”, y ahora que está siendo más conocido en el pueblo dice, “a min non me gusta ser famoso, solo quero pasalo ben coa xente”.
Luis avanza tener más sorpresas para estos días de confinamiento y anuncia ya que “o último día sairei ao balcón cun tanga e porei unha tarima para que se me vexa”. Habrá que estar pendiente de su balcón y se sus redes sociales para no perdérselo. l