Ante el revuelo generado, sobre todo en Oeste y Dimo, por las delimitaciones parroquiales que incluye el nuevo Plan Xeral (que hasta el martes permanece expuesto al público) y que suponen cambios con respecto a los límites tradicionales, el Concello de Catoira pidió aclaraciones a los técnicos de la empresa  Consultora Galega S.L. que elaboraron el documento urbanístico. Juan Carlos Portela, director del equipo redactor del PXOM, trata de poner paz y tranquilizar a los vecinos afirmando que “os erros detectados polas parroquias de Dimo e Oeste serán subsanados no período de tramitación de alegacións”. Así lo hizo constar por escrito en una misiva que fue remitida a los presidentes de las dos comunidades de montes afectadas. Además, aclara que “as delimitacións parroquiais que figuran no PXOM non teñen ningún efecto legal nin sobre a propiedade dos terreos, pois é unha nova información cartográfica”.
Cabe recordar que, como informó Diario de Arousa, el Plan Xeral sitúa en la parroquia de Catoira en lugar de en Dimo la capilla de San Cibrán. Aunque fue en Oeste donde la nueva delimitación generó mayor controversia, al incluirse dentro del territorio de San Miguel de Catoira buena parte de la Rúa Estación así como los terrenos que en su día fueran cedidos gratuitamente por los comuneros de Santa Baia para la construcción de infraestructuras como el campo de fútbol, el colegio, el pabellón o las viviendas de protección oficial de As Lombas. Contra estos cambios, vecinos de Oeste recogerán firmas mañana tras la salida de la misa de las 12, unas rúbricas que serán adheridas a la alegación que registrarán el lunes en el Concello. José María Tarrío (“Checho”) encabeza esta iniciativa y esta misma semana afirmaba estar “indignado” al considerar que se está tratando a los vecinos de Santa Baia como “cidadáns de segunda”. Exigió igualdad de trato con respecto a las demás parroquias, refiriéndose por ejemplo a los beneficios que algunas obtienen de los parques eólicos. Estas palabras han encontrado respuesta en Ramiro Paz, directivo de la Comunidad de Montes de Catoira, que niega que este territorio esté obteniendo beneficio alguno de los molinos de viento, recordando que también San Miguel ha cedido terrenos para uso público y disfrute de todos los catoirenses. En cuanto a la delimitación parroquial, sostiene que los límites que figuran en el PXOM “están mal para as catro parroquias” y aboga por resolver esta cuestión “con boa vontade” por parte de las cuatro comunidades de montes “en base á documentación e aos testemuños das persoas maiores, coa intervención dos técnicos e de Medio Rural”, aprovechando la coincidencia en el tiempo de dos procesos “importantísimos” para la ordenación del territorio municipal: la concentración parcelaria y el Plan Xeral. Desde su punto de vista, las diferencias tienen que resolverse con “sentido común” y sin tener que llegar a “longos e costosos procesos xudiciais”.
En cuanto al PXOM en general, lo considera “sesgado” y con “proxeccións de futuro non cribles. Hai moita literatura barata para tratar de xustificar o optimismo nas propostas”.