El Kemegal Cortegada rozó la sorpresa en la final de la Copa de Galicia disputada ayer en Navia ante el Universitario de Ferrol de LF. El equipo de Rubén Domínguez perdió 55-67 tras dar la cara y tener contra las cuerdas en el tercer cuarto a las de Lino López. El cansancio acumulado del partido del pasado miércoles ante el Celta pasó factura a las vilagarcianas, que pasaron de dominar por 5 puntos a recibir un parcial que las puso 10 abajo. Pero el Kemegal nunca le perdió la cara a la final. Empezó mal, con muchas pérdidas y poco acierto. Se vio 12 abajo en el primer cuarto, pero a base de buen juego y excelente actitud se metió en un partido siempre equilibrado. Las vilagarcianas dominaron el rebote y tuvieron en la canterana Sofía Mallo a una de sus mejores armas en ataque. Con mucho desparpajo sorprendió a las ferrolanas, que centraban su atención defensiva en jugadoras más conocidas del Cortegada. El Kemegal siempre estuvo cerca en el último cuarto, con posesiones para ponerse a 2 puntos, pero le faltó frescura ante un rival con una rotación más larga y sin bagaje de partidos de pretemporada en las piernas.
El Kemegal cerró de esta forma una excelente participación en la Copa de Galicia, tras ganar a Arxil y Celta y tutear al Uni Ferrol, todo ello en apenas nueve días y en plena pretemporada.
“Estoy satisfecho del buen trabajo que hemos hecho, hemos sido muy competitivas y las jugadoras han estado realmente bien. El partido del miércoles a la altura a la que estamos nos pesó, tuvimos despistes más por fatiga que por concentración”, explicó el técnico Rubén Domínguez, felicitado por muchos de los asistentes al encuentro en los actos conmemorativos del trigésimo aniversario del torneo.