Aprovecha sus vacaciones para descansar, pero no para desconectar de un trabajo que lo obliga a estar en alerta continua cada día. Celoso de su profesión y amante de la tierra que lo vio nacer, el pontevedrés Francis Lorenzo presentará mañana en Sanxenxo “Águila roja, la película”, basada en la serie que triunfa en TVE y que ya es seguida por los televidentes de más de 150 países. El pase se realiza en el marco del ciclo Gas Natural Fenosa de Cine Itinerante.
¿Tiene alguna connotación especial presentar la película en Sanxenxo, municipio al que se siente vinculado?
La tiene por el hecho de que es la ciudad en la que veraneo. Es distinto solo por eso, bueno y porque soy un enamorado de este lugar y de otros municipio de Arousa. Y ya no te digo nada de Pontevedra, que es donde nací
Da la sensación de que algunos aspectos de la trama de la película podrían trasladarse a la época actual en lo que a las elucubraciones se refiere...
La serie está basada en un hecho histórico. La verdad es que si te paras a pensar un poco te das cuenta de que hay algunos aspectos de nuestra cultura que se remontan a unos siglos atrás y eso puede explicar algunas cosas que pasan hoy en día.
¿Ha sido difícil la adaptación al papel del comisario Hernán Mejías?
Ahora sí, pero ha sido a base de mucho trabajo. La profesión de actor te deja hacer muchas cosas y entre ellas está la de construir seres humanos. La adaptación tuvo dificultad porque he pasado de ser un actor de comedia en muchas series a representar a un personaje con una carga de malo impresionante, que además de ser muy cabrón es todo un canalla. Pero bueno, estoy satisfecho con el resultado y es todo un regalo poder hacerlo.
¿Cómo es un día de rodaje?
Suelen ser bastante duros. Trabajamos a cuarenta grados en agosto y a menos tres en invierno una media de entre diez y doce horas al día. Hay que tener en cuenta que en grabar un capítulo tardamos diez días, una semana en plató y el resto en exteriores, por lo que en invierno hay que levantarse muy temprano para aprovechar la luz del día.
¿Son cómodas las vestiduras de los caballeros del siglo XVII?
Mira, la película la grabamos en agosto. Tuvimos días de 43 grados y un sol abrasador. Ya me dirás como se pasa vestido de cuero negro. Fue tremendo...
Ocho apellidos vascos ha arrasado en taquilla... pero ¿cuál es la realidad del cine español?
La subida del IVA al 21% ha hecho un daño terrible. Está hundiendo el sector. El Gobierno debe rectificar porque está perjudicando a toda una industria, no solo a los cuatro actores que podamos estar ahora trabajando, sino a electricistas, transportistas, vestuario... a cientos y cientos de personas que se quedan sin trabajo.
¿Sería una buena solución bajar el precio de las entradas en el cine?
Si los empresarios pudieran sí, pero hay que ser realistas, con los impuestos que tienen que pagar es imposible. Cuando organizaron la Semana del Cine, las salas de Madrid estaban llenas porque las entradas costaban tres euros, pero todos sabemos que eso es insostenible en el tiempo.
¿Se acabarían los problemas con un IVA al 6%??
Está claro que no, pero favorecería al conjunto de la industria. Mira, Ocho apellidos vascos recaudó 60 millones de euros y tuvieron que pagar los impuestos correspondientes en España. Si se baja el IVA habrá más proyectos, la gente iría más al cine y, en consecuencia, se recaudaría más dinero que revertiría después en Hacienda. El audivisual es un escaparate de gran dimensión que promueve el turismo y genera empleo. Deben apostar por él.
¿Hace escapadas a Galicia?
Siempre que puedo. Y cuanto más mundo conozco más me doy cuenta de la riqueza paisajístia y gastronómica de Galicia. Ya no digo nada de Sanxenxo y Pontevedra. n