El proceso judicial abierto por la venta de la antigua sede del Liceo Marítimo, situada en Ravella, afecta también a las licencias municipales concedidas en su día tanto para la demolición del edificio como al proyecto de urbanización previsto por Coinasa.
El contencioso presentado por este asunto está paralizado a la espera de que se resuelva el juicio que se celebrará en A Coruña y que sentará en el banquillo al expresidente del Liceo, Álvaro Paz, los representantes de Coinasa Jorge Luis Viña Fernández y José Manuel Blanco González, y al arquitecto Francisco Otero, para los que el fiscal pide cuatro años de cárcel y una infenminzación de 252.521 euros por presuntamente haber cometido los delitos de estafa y falsedad documental.
Los demandantes, unos particulares que reclaman la titularidad de unos terrenos urbanísticos que el Liceo supuestamente vendió como propios, también presentaron un contencioso contra el Concello por la concesión de las licencias municipales de derribo y construcción a la firma Coinasa.

un acuerdo lo impide
Unos permisos que, en teoría, no podrían haberse concedido en base a una cláusula introducida en el convenio urbanístico con el Liceo que supeditaba la construcción en el solar de Ravella a la puesta en marcha de unas nuevas instalaciones.
La Corporación aprobó la introducción de este cambio en el Pleno de octubre de 2004 y a petición del propietario de los terrenos de A Boulla donde la entidad liceísta tenía previsto inicialmente construir sus instalaciones. Un proyecto que primero paralizó el AVE y después la crisis. A día de hoy la sociedad sigue sin sede nueva aunque la vieja se demolió en junio de 2010, con el bipartito PSOE- BNG en Ravella. Una decisión que contradice el convenio.