Un verano sin la carrera de burras de San Miguel de Deiro sería un verano descafeinado y sin embargo, a punto ha estado la comarca de quedarse sin esta singular cita que cada año reúne a cientos de vecinos y visitantes. Y es que la directiva de la comisión de fiestas de San Roque do Monte dimitió el pasado año, pero hace un mes decidió recuperar la organización ante la falta de relevo y la pena que les producía pensar que la divertida prueba no cumpliera los 116 años de celebración.
El presidente de la comisión, David Nogueira, explicó ayer que en los 30 días que llevan trabajando para sacar adelante el programa festivo no les ha dado tiempo a mucho. Por este motivo han tenido que reducir el programa a tres días. Con todo, no faltará la animación musical, las degustaciones y, por supuesto, los actos religiosos y los premios a los jinetes más rápidos, con 150 euros para el primero en cruzar la línea de meta y 100 y 50 para el segundo y el tercero, respectivamente, así como un saco de pienso y un trofeo para cada uno.
La peculiar carrera tendrá lugar el lunes, a las 19 horas, en una jornada que arrancará al mediodía con una misa cantada y la posterior procesión. Además, por la tarde, habrá “cucañas” y otros juegos para grandes y mayores, y por la noche habrá verbena a cargo de las orquestas Ciclón y Alkar. Para despedir la fiesta en honor a San Roque do Monte, se repartirán churros con chocolate y queimada.
inicio de la celebración
Las celebraciones en San Miguel de Deiro comenzarán ya este sábado con una misa en honor a María Auxiliadora y el traslado de imágenes desde la capilla de San Roque hacia la iglesia parroquial y regreso –procesión que se celebra los tres días– y por la noche habrá actuación del trío Lembranzas y una discoteca móvil. Seguirán el domingo con los actos litúrgicos y tras la procesión, que empezará a las 19 horas, tendrá lugar la tradicional subasta de dádivas al santo; mientras que por la noche habrá música con las orquestas Filadelfia y el grupo Samba.
Nogueira quiso destacar que la carrera de burras cumplirá en esta edición 116 años de celebración. De hecho, el pensar que se podía perder esta tradición fue lo que movió a él y al resto de la directiva a volver a coger las riendas de las fiestas. n