La Policía Local de Cambados inició ayer una campaña disuasoria para controlar el cumplimiento de la zona 30 en el centro urbano. Se implantó hace más de dos meses y según las autoridades, la población cumple en general, pero ahora quieren contrastar sus sensaciones con medios técnicos que le aporten datos exactos. Para  realizar estas labores, los agentes cuentan con el coche radar cedido por la Guardia Civil de Tráfico, que permanecerá en la villa en función de los resultados que se vayan obteniendo.

El concejal de Seguridade Cidadá, Tino Cordal, señaló que los controles se centrarán en las principales cales del centro urbano, incluyendo las del centro histórico. “Levamos uns meses e a cidadanía xa tivo tempo para concienciarse, así que empregaremos esta ferramenta para comprobar que se cumple a sinalización e se respete a velocidade máxima”. 

En cuanto al grado de cumplimiento, tanto él como Cid Ferro creen que se ha reducido al velocidad, pero estiman necesario realizar una prueba efectiva como es el caso. También coincidieron en que la implantación de la zona tiene por objetivo lograr un Cambados con una circulación “máis tranquila” y sobre todo teniendo en cuenta que “a alta velocidade e unha das principais causas de mortalidade”. Es más, Cordal aseguró que se han visto “obrigados” ante el aumento de la siniestralidad. 

Vuelta al colegio
Por otra parte, Cid Ferro pidió a las familias responsabilidad en la vuelta al cole y evitar trasladar a la conducción el estrés acumulado por la situación de pandemia, que obligará a hacer entradas y salidas escalonadas que seguramente requieran de más paciencia.