La primera jornada de la patrulla ambiental infantil resultó muy gratificante para los nueve niños de entre 8 y 10 años de edad que la conforman. Los vecinos de Cambados e incluso los turistas les recibieron con los brazos abiertos e incluso con besos, pero lo mejor fue que la gran mayoría de dueños de mascotas que se encontraron iban equipados con sus bolsitas para recoger los excrementos. Cabe recordar que su principal cometido es concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de practicar conductas cívicas para mantener el pueblo limpio entre todos.
La presidenta del Refugio de Cambados, Olga Costa, que ha puesto en marcha la iniciativa junto al Concello, recordó que los jovencísimos patrulleros también salen a la calle para tomar nota de situaciones negativas para luego trasladárselas al alcalde, Luis Aragunde. Así, no solo recorrieron la villa con sus chalecos identificativos, también con unas libretas donde fueron apuntando cuestiones varias porque “algunos vecinos les paraban para darles quejas por la suciedad de algunos puntos o la necesidad de más papeleras”. En cuanto a los espacios recorridos, Costa explicó que el Monte da Pastora “fue de los más limpios, solo encontramos un excremento de animal, pero no fue así en el jardín que hay junto a la iglesia o en el paseo marítimo”, agregó.
La otra nota negativa de la jornada llegó con el hallazgo de una vivienda en pleno centro de la villa, que el Refugio ya tiene controlada y donde se “dan claros signos de un caso con síndrome de Noé”, según Costa, por la presencia de un buen número de animales y, a simple vista, en deficientes condiciones de salubridad. De hecho, explicó que están trabajando este asunto desde hace tiempo porque los residentes en las inmediaciones se quejan de que acumula basuras, pero todavía no quieren dar más detalles.
La presidenta del Refugio explicó que la patrulla ha constatado que los dueños de canes más infractores son aquellos que no los pasean y se limitan a soltarlos antes sus residencias para que hagan sus necesidades y regresen. Así, no todos recibieron con los brazos abiertos a estos “Pepito Grillo” de Cambados y “hubo alguno que escapaba de ellos”. Sin embargo, los pequeños terminaron su jornada de dos horas entusiasmados e incluso han dado envidia a los más mayores. Según Costa, unos cuatro adultos han querido colaborar también y se ha creado otro grupo de mayores que harán el turno de tarde noche, así que por concienciar antes de sancionar, que no sea. n