La campaña “Caca, culo, please” puesta en marcha por el Concello este verano está surtiendo efecto. La Policía Local percibe que hay una mayor concienciación por parte de los dueños de los perros de recoger los excrementos cuando salen a pasear con el animal y que el problema de suciedad en las calles se ha reducido.
Hasta mediados de julio se estuvieron haciendo labores de vigilancia informativa con agentes y patrullas de paisano que fueron advirtiendo a la gente de que tenían que llevar a los perros con correa, que había que recoger las defecaciones, así como que el incumplimiento de la normativa implica la imposición de sanciones. Fue después de esta primera quincena de cortesía cuando se identificó a dos infractores en Arzobispo Gelmírez y el Paseo Marítimo y se tramitó la pertinente denuncia. A estas dos se suma otra por pasear con el perro suelto en la zona de la playa.
Estas sanciones deberán pasar ahora por diversos trámites tal y como marca la legislación vigente: Notificación, apertura de plazo de alegaciones, resolución de las mismas y resolución definitiva. Será en todo este proceso cuando se determine si las infracciones conllevarán sanción de tipo económico o no.
Desde el gobierno municipal entienden que este tipo de campañas, que no solo se refieren a la recogida de heces sino también a la no utilización de la correa o del bozal en determinados casos.
Cabe recordar que no es la primera vez que desde la administración local se pone en marcha una campaña de estas características, dado que son muchos los que se quejan de que las heces de perros en la calle son una constante en la capital arousana. De hecho los más críticos entienden que esto ofrece una imagen muy desfavorable de una ciudad en la que existe un censo numeroso de perros. Esta vez parece que está funcionando. n