El malestar por el cierre del único restaurante con Estrella Michelín de O Grove, el Culler de Pau, va ganando cada día más adeptos en internet. Casi trescientas personas han confirmado en Facebook su asistencia a una concentración que tendrá lugar el día 10 de enero a las ocho y media de la tarde en la Praza do Corgo, y que pide que se paralice el proceso que podría dejar a los mecos sin este prestigioso local.
Bajo el lema “Culler de Pau somos todos” el grupo creado en Facebook alcanza los 3.392 miembros y muchos de ellos ya han confirmado que asistirána la “quedada” del día diez. Los organizadores animan a acudir “levando unha culler de pau nas mans” y ataviados “cun gorro de cociñeiro, cunha tarteira ou co que queirades”. Lo que pretenden con esta protesta es demostrar la unión del pueblo meco para evitar una medida que se ha ganado el rechazo rotundo del sector.
La Asociación de Hostelería de O Grove mostró en un comunicado su apoyo “total e incondicional” al director del establecimiento, Javier Olleros.
Asimismo, desde el colectivo achacaron los problemas de licencias a la ausencia de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) “en condiciones” ya que aseguran que “una situación similar está afectando a varos de nuestros asociados”.
De hecho, la asociación explicó que mantuvieron diferentes reuniones con representantes del Concello y con la Delegación de Turismo, solicitando en todas ellas solución particular para el Culler de Pau y general para la ordenación de locales de hostelería en el municipio.
Una petición que, subrayan, siempre tiene en cuenta la premisa de que “hay que cumplir la ley”, aunque creen que esta no queda clara en el plan urbanístico vigente en la localidad meca.
Pero lo que más preocupa al sector son las consecuencias de un cierre que, consideran, repercutirá negativamente en el conjunto de la hostelería meca, al dar una “mala imagen”.
En este sentido, desde el colectivo destacan que con su Estrella Michelín el Culler de Pau “ha sido bandera de nuestro municipio allá donde va su propietario, promocionando la gastronomía y el destino”, en referencia a O Grove.

una denuncia anterior
El proceso que derivó en el precinto del restaurante Culler de Pau se remonta a la denuncia de un constructor de O Grove contra el establecimiento, propiedad del hermano del entonces edil de Turismo en el gobierno anterior. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dio la razón al denunciante y consideró que existían problemas de licencias en el local. Desde entonces hubo alegaciones y se cursa un expediente de reposición de la legalidad. El restaurador, además, siempre señaló estar dispuesto a buscar una solución y defiende la existencia de un permiso.