Un hombre, identificado como José Manuel M.N., de 43 años y vecino de Cruido (Lousame), resultó herido de gravedad en un accidente laboral registrado a las doce menos diez de la mañana de ayer en el muelle de la descarga de Riveira. Según indicaron algunos compañeros y varios testigos, la víctima se encontraba encaramado en lo alto de un remolque de un camión en el que se estaba depositando parte de la carga de túnidos congelados que se extraía del buque “Coppename” para su posterior transporte. Precisaron que el remolque estaba prácticamente lleno y que sólo le faltaba una sacada para completar la estiba, cuando se aproximó demasiado a una esquina, levantó un pie y resbaló con el otro, precipitándose al vacío desde ese lugar situado a unos tres metros del suelo, donde recibió un golpe seco directamente en un lateral de la cabeza, en la que llevaba puesto el casco, comenzando a brotar abundante sangre por su oído.
El suceso causó una gran consternación entre los presentes, que en un primer momento comprobaron que estaba inconsciente, con la boca apoyada en el pavimento y rodeado de un charco de sangre. Un compañero testificó que llegó a pensar que estaba muerto, pero la reacción de los presentes fue muy rápida llamando al Centro de Atención de Emerxencias 112, desde donde se movilizó una ambulancia del 061, acompañada de un médico de atención primaria del PAC de Riveira, así como a la Policía Nacional, que desplazó una patrulla y a efectivos de su equipo judicial, para encargarse de la investigación del suceso.
Mientras se aguardaba a la llegada de estos medios, para evitar que el hombre pudiera morir ahogado en su propia sangre, la reacción inmediata fue colocarle la cabeza de lado para evitar ese riego. Poco después, aunque se mantenía inmóvil en el suelo, el precipitado empezó a reaccionar y a dar muestras de consciencia. El personal técnico de la ambulancia del 061 y el facultativo del centro de salud riveirense se encargaron de inmovilizarlo y cortar en la medida de lo posible  la hemorragia. Seguidamente lo subieron al vehículo asistencial para trasladarlo al Hospital do Barbanza, a donde se desplazaron algunos familiares de la víctima una vez pudieron ser localizados. Fuentes hospitalarias no pudieron facilitar un parte médico por lo que al cierre de esta edición se desconocía la evolución del accidentado.
Un compañero del herido indicó que José Manuel M.N. trabaja habitualmente de mariscador, pero que al no poder extraer producto por la toxina, fue por lo que acudió a trabajar en la descarga al puerto riveirense, precisando que es algo que viene haciendo desde el 2000. Algunos estibadores recordaban ayer que ya se produjeron bastantes accidentes en este mismo muelle. n