Portos de Galicia sacó hace varios meses a licitación el proyecto de reordenación interior de la lámina de agua del puerto ribeirense por un importe total de 1.424.679 euros. El objeto de esta actuación pasa por optimizar los espacios de atraque para diferentes tipos de embarcaciones, incrementando el número de plazas para aquellas en las que la demanda superar la capacidad de las actuales instalaciones. Según los datos facilitados por la Cofradía de Pescadores de Ribeira a la entidad portuaria, se precisan un total de 40 nuevos atraques para barcos de la tercera lista dedicada a las artes menores.

Además, de manera adicional a la demanda de atraque de embarcaciones pesqueras, existe la necesidad de dar solución al atraque por popa en pantalán de la media decena de barcos de la cuarta lista o bateeiros que en la actualidad atracan abarloadas en el muelle de la capital barbanzana. Desde Portos se indica que, en función de la demanda, se proyectaron ampliaciones de los pantalanes existentes que la satisfagan, pero la cifra finalmente resultante es ligeramente superior a las solicitudes existentes, y que quedarán en previsión de futuras necesidades, “debido a las limitaciones en la modulación de la ampliación de los pantalanes existentes”, se precisa en el proyecto. De ese modo, la cifra de atraques proyectados para barcos mejilloneros será de 8 -actualmente no hay ninguno-, y la de pesqueros de tercera lista, que ahora es de 181 pasará a ser de 256, teniendo en cuenta que se pondrán los 40 solicitados y otros 35 que quedan para futuras necesidades. A mayores, se proyecta crear otros tres para embarcaciones deportivas, que se sumarán a los 56 amarres ya existentes.

 Para llevar a cabo este proyecto de remodelación interior de la lámina de agua del puerto de Ribeira, que contempla la creación de 86 nuevas plazas de atraque, se trasladará el dique flotante. Desde Portos se indica que para mejorar las condiciones de abrigo esa estructura de cuatro módulos de 20 metros de largo y cuatro de anchura fondeado con sealfex y muertos de hormigón, será trasladado a una nueva ubicación, desplazándose a 44 metros al norte y 34 metros al este, con la misma alineación que en la actualidad. Ese dique se fondeará con cadenas de 44 milímetros y muertos de 12 toneladas.

De igual modo, se incluye la prolongación de los seis pantalanes existentes para las listas 3ª y 7ª, que tendrán nuevo pavimento, al igual que las rampas, al igual que sucederá con los pantalanes deportivos, en los que se instalarán brazos de amarre no transitables en todas las plazas y se retirará el tren de fondeo actual. Se prolongará el pantalán adosado al dique exterior y se instalarán fingers para uso de embarcaciones mejilloneras -se instalarán fingers para el atraque-, para cuyo acceso se instalará una rampa de 16 metros desde el dique, con puerta de acceso. Se remodelará el pantalán de descarga, pasando de 29 a 46 metros, y así se evitará que muchos tengan que seguir usando las escalas de gato de los muelles. Y se dotará de torretas de suministro de agua e iluminación a los pantalanes pesqueros e instalación de torretas en el muelle frente a la antigua lonja.

 Adosado al muelle donde se ubica la fábrica del hielo y en las inmediaciones de la sede de Portos de Galicia se instalará el pantalán de 30 metros de largo y 3 de ancho, así como un finger de 12 metros de largo y dos de 9,5 metros, así como una pasarela de 16 metros de largo y puerta de acceso para cuatro embarcaciones institucionales. Con ese traslado se dejará libre un espacio en el actual emplazamiento para la instalación de un nuevo pantalán de atraque para las embarcaciones pesqueras de la tercera lista, que tendrá 90 metros de longitud y tres metros de ancho, que irá paralelo a los existentes, y en el que todas las plazas contarán con finger de amarre.