Una sentencia a principios de año eximía a Augas de Galicia del pago de las facturas de la depuradora de Meaño anteriores a 2008, al considerarlas prescritas. No obstante, un posterior auto judicial declaró nulo dicho fallo y señaló una nueva deliberación, que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha emitido ahora y que va, justamente, en sentido contrario a lo anulado.
El tribunal condena al organismo de la Xunta a abonar los gastos de funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) desde 2002, interpretando en esta ocasión que dicha deuda no ha quedado prescrita en absoluto. Desestima, por tanto, un recurso de Augas de Galicia contra una sentencia anterior de los juzgados de Santiago que ya daban la razón a la concesionaria Espina y Delfín, quien hasta entonces había tenido que afrontar el coste del servicio.
cambio de interpretación
La sentencia anulada solo reconocía la obligación de Augas de Galicia con esta planta desde 2008, ya que solo apareció como codemandada desde 2012 y este tipo de deudas prescriben a partir de los cuatro años. No obstante, el tribunal observa ahora que existe una reclamación de la deuda por parte de la Mancomunidade fechada en 2007 “por lo que a partir de esa fecha se interrumpe la prescripción”. Es cierto que entonces no se le reclamó el pago a Augas, sino a Meaño, debido a un confuso baile de escritos sobre quién era el verdadero responsable de la depuradora. Pero el TSXG establece ahora que lo que ocurrió entonces fue un “supuesto de inadecuada identificación del responsable”, subrayando que las partes perjudicadas reclamaron el pago en tiempo, suspendiendo la prescripción, aunque no presentasen la reclamación ante quien realmente debían. Esa confusión terminó motivando, además, otra sentencia, ya firme, en la que se fijó finalmente que Augas era la entidad competente sobre la EDAR.
Por tanto, el TSXG condena a Augas de Galicia al pago de la deuda desde 2002, a los intereses desde 2012 y a las costas del proceso hasta un máximo de mil euro, una decisión que todavía no es firme y que aún se puede recurrir.