Una disputa económica entre la empresa y la Diputación impide al club As Torres utilizar su sede

Diferencias económicas entre la empresa Construcciones Orega y los técnicos de la Diputación de Pontevedra son las que motivan que el club de piragüismo As Torres de Catoira no pueda, por el momento, utilizar sus nuevas instalaciones, a pesar de que las obras llevan rematadas prácticamente un mes. La empresa se niega a entregar las llaves hasta que cobre el total de los trabajos, confirmó ayer el presidente provincial, Rafael Louzán, en declaraciones a Radio Arosa.
Aunque no quiso revelar la cantidad que está en disputa, Louzán indicó que “se están dirimindo” diferencias de valoración entre los técnicos y la empresa y que “mentras non se chegue a un acordo” no podrán inaugurarse las instalaciones deportivas. “A empresa non está a ser nada receptiva e di que non entregará nada ata que se acorde a liquidación”. El presidente confía en la resolución llegue “nun período relativamente curto, esperemos que sexa en días”, si bien recalcó que “non lle podo pedir a ningún técnico que firme algo en contra da súa vontade”.
Rafael Louzán achaca el actual problema a que el club As Torres “esixeu unha serie de melloras que agora hai que pagar e temos que buscar os recursos. Se quere pagalo o club estaremos encantados”, reprocha a la entidad deportiva. Además lamenta que durante ejecución “cricouse moito a obra, esixindo unha serei de condicións, dicindo que non había xente” suficiente trabajando... “Se a actitude fora outra” por parte del club “a empresa non tería problema en deixarlles as chaves para utilizar” las instalaciones, pero “dados os precedentes non dá nada ata que se acorde o finiquito”. A Louzán le “sorprende” que la directiva de As Torres “esixa inmediatamente” la entrega de la sede y pide al presidente, Rubén Tobío, que sea “máis moderado e prudente” en sus declaraciones públicas, si bien cabe recordar que las palabras de Tobío en ningún momento fueron críticas con el presidente de la Diputación, del que dijo que tiene “toda la disposición de dejar” la nueva sede “lo mejor posible y nosotros estamos más que agradecidos”.
Rafael Louzán concluyó poniendo énfasis en el “esforzo importantísimo” que hicieron la Diputación de Pontevedra y el Concello de Catoira para financiar esta obra después de “moitos anos de promesas” que no se cumplieron. El proyecto fue adjudicado por 317.558 euros, de los que la entidad provincial asumió el 70% y la administración municipal el restante 30%.