Un vertido de aguas fecales registrado en la mañana de ayer obligó al Concello de O Grove a cerrar al baño las playas de Barreiriño y Burato da Londra. El Gobierno local decidió adoptar esta decisión para evitar que se pudiera producir alguna infección entre los bañistas, a pesar de que en el momento en el que se detectó el depósito estas calas no estaban muy concurridas.
La primera alerta se produjo cuando un vecino detectó que el agua estaba adquiriendo un tono de color marrón y que desprendía mal olor.
El vertido procedía, según indican las fuentes consultadas, de una tubería de la antigua depuradora de O Grove, aunque se desconocen, por el momento, las causas por las que se ha podido producir ese derrame.
Hasta las playas afectadas se trasladaron efectivos del servicio de emergencias de O Grove, así como agentes de la Guardia Civil que corroboraron la existencia del vertido de claro signo fecal.
“A verdade é que cheiraba bastante mal”, dice uno de los integrantes del operativo desplazado quien, señaló que inmediatamente después de constatar que eran aguas fecales se prohibió el baño.
En el momento en el que se produjo el vertido, alrededor de las once de la mañana de ayer, había unas veinte personas en la playa de Barreiriño y cerca de medio centenar en la de Burato da Londra.
Se da la circunstancia de que el vertido fue constante durante aproximadamente una hora sin que los servicios de emergencias ni la Guardia Civil pudieran determinar en un primer momento su procedencia. Transcurrido ese tiempo dejó de emanar el líquido por la tubería, aunque desde el Concello ya se anunció que tomarán medidas para evitar nuevos episodios contaminantes de estas características.
De hecho, técnicos municipales se desplazarán hoy hasta el lugar para colocar un tapón en la tubería que impida que pueda salir líquido por ella y tratar de erradicar así una situación que no contribuye a la buena imagen que tienen las playas mecas en San Vicente do Mar. n