Un punto que refuerza a ambos

g. sánchez 
vilalonga

El derbi entre Villalonga y Céltiga repitió el empate sin goles de la primera vuelta ayer en San Pedro. Un resultado que favorece  a los locales, puesto que mantienen su colchón de 10 puntos sobre los isleños, que caen a la tercera plaza pero siguen en racha positiva. Pudo ganar cualquiera. Porque ocasiones e incluso un larguero hubo para los dos bandos. El mal estado del campo, un auténtico patatal en el que el balón botaba como un conejo, condicionó el espectáculo.  Los dos equipos se fueron satisfechos con el punto. Derrocharon esfuerzo y jugaron con seriedad. El ascenso en el Villalonga está más cerca. En A Illa, la lucha con Gondomar y Porriño será duda, pero hay argumentos para ser optimistas.
El derbi arrancó con un detallazo. En los prolegómenos, la directiva local encabezada por la presidenta Lorenza Fernández y el histórico directivo José Fernández “Xexo” entregaron varios obsequios a Machu en su vuelta a San Pedro. Xexo le brindó un cariñoso abrazo y el público ovacionó al delantero cambadés. Fue la manera de agradecerle sus diez temporadas de compromiso y profesionalidad, como explicaba el speaker durante el homenaje sorpresa.
En cuanto al partido. El inicio fue frenético. Prometedor. El líder salió enseñando músculo. Dos llegadas a las que respondió un Céltiga valiente, que no se dejo intimidar y jugó para ganar en todo momento. Ramón, a pase de Luis Alberto, definió mal en el mano a mano (aunque el campo tampoco le ayudó). Iván Parada resolvió con su cuerpo. Los tres primeros minutos fueron una declaración de intenciones de ambos equipos, que no estaban dispuestos a especular ni guardarse nada. 
El equipo visitante jugó con mucha personalidad, con las líneas avanzadas y tratando de dominar y buscar portería. El Céltiga llevó más la iniciativa, pero cuando perdía el balón el Villalonga era capaz de montar transiciones rápidas con Jesu como cerebro. Diego Blanco tuvo una ocasión a centro de Jesu en un córner. Más clara si cabe fue la de Javi Pazos superado el primer cuarto de hora. Con poco ángulo optó por chutar en el vértice del área pequeña y Marcos tapó con su cuerpo con acierto.Al filo del descanso el Céltiga estrelló un balón en el larguero. Fue Silva en una falta directa.
La segunda parte comenzó con otra llegada del Céltiga, en un remate de Silva contra el cuerpo de un defensa. El Villalonga no fue conformista. Al igual que su rival buscó la portería rival también en la segunda parte. Tuvo ocasiones. Diego Blanco, sobre todo, dispuso de tres muy claras. Aunque la mejor fue en una falta lateral en la que casi marca Machu en propia puerta al tocar en el primer palo. El larguero lo impidió. El propio Machu, de cabeza a centro de Janeiro, tuvo el 0-1. El que lo hizo fue Ramón, pero tras empujar a  José con Iván Parada fuera del área. El asistente lo vio y el árbitro lo anuló. 
Al final el empate hizo justicia. El sueño de contar con cuatro equipos arousanos en Tercera sigue latente.