De la masiva presencia de cetáceos en aguas arousanas saben muchos las gentes del mar, que a menudo conviven con diferentes ejemplares que acompañan sus embarcaciones durante las jornadas de pesca.
La gran cantidad y variedad de especies es una de las causas que ha animado a Bruno Díaz López, biólogo ferrolano con más de 18 años de experiencia en el estudio de los delfines y ballenas, a fijar en O Grove una base de operaciones que se encargará de la realización de diversas investigaciones, en un ambicioso proyecto a desarrollar a lo largo de los próximo tres años.
Bruno Díaz es el director y fundador del Bottlenose Dolphin Researc Instituto (BDRI) o lo que es lo mismo, del Instituto para el Estudio de Delfines Mulares. Ha alquilado ya varios apartamentos en O Grove y su equipo comenzará a instalarse con el objetivo de estudiar, básicamente, los efectos causados por las actividades humanas (pesca, acuicultura o turismo) en la vida diaria de los delfines y la importancia de las áreas marinas protegidas para la conservación de dichas especies.
Y es que del resultado de estos estudios saldrán fórmulas que permitan una mejor conservación de los cetáceos, a través de la divulgación, la formación y el desarrollo de otros proyectos de investigación.
Las investigaciones comenzarán en la Ría de Arousa, pero las observaciones se extenderán a otras rías gallegas.
En Arousa, Bruno Díaz pretende llegar a identificar cada uno de los ejemplares de delfín mular residente en estas aguas, estableciendo además los modelos de asociación entre ellos. Determinar las zonas y periodos de máxima presencia y estimar la abundancia de cada una de las especies observadas durante todo el año son algunos de los aspectos que recogerá la conclusión de este estudiar, que permitirá luego una promoción internacional que podría tener una importante repercusión en el sector turístico.
La elección de O Grove como base de operaciones no ha sido casual. BDRI colaborará con CEMMA y con la Consellería do Mar en este proyecto. Bruno Díaz indica que en aguas gallegas se han observado 25 especies de mamíferos marinos, cinco de focas y 20 especies de cetáceos. “El pueblo de O Grove, por su ubicación geográfica y por sus riquezas faunísticas y paisajísticas se presenta como un enclave perfecto para la ubicación de la sede del centro BDRI”, indica este instituto en su memoria.
Aspecto formativo
Pero el Instituto no hará desde O Grove solo un trabajo de investigación. La sede social de esta empresa se convertirá también en un referente formativo a la hora de hablar de biología marina.
Y es que Bruno Díaz ofrece a científicos noveles y a estudiantes la posibilidad de forma parte activa de su proyecto de investigación, siempre guiados por personal experimentado que les ayudará en la preparación de una tesis.
Además, el Instituto ofrece cursos formativos programados para personas interesadas en el mundo de los cetáceos, y pensados para quienes quieran orientar su carrera profesional en esa dirección.
Pero la sede de O Grove estará también abierta a los voluntarios que deseen adentrarse en el mundo de los cetáceos, sus cuidados, su estudio y su conservación. Para participar de esta forma no son necesarios grandes requisitos, más que un claro interés por el mundo marino y su conservación. n