Reino Unido es el segundo cliente extranjero de la Denominación de Origen Rías Baixas y cada año registra un importante crecimiento. Según datos del Consejo Regulador, en 2012 compró más de 537.000 litros por valor de 2,6 millones de euros. Unas cifras muy positivas que podrían verse amenazas si el boicot anunciado por un importante hostelero londinense se extiende por la nación.
El motivo es la pugna entre los gobiernos español e inglés por el conflicto en Gibraltar y el autor John Brinkley, propietario de seis modernos establecimientos en la capital inglesa. Según el diario “Daily Mail” está retirando las referencias de caldos españoles de las cartas de sus restaurantes, ubicados en algunos de los lugares más lujosos de la ciudad y que cuentan con la estima de los amantes de los vinos y la gastronomía de calidad.
El rotativo publicaba hace unos días que lo estaba haciendo en el local que posee en el exclusivo barrio de Chelsea –a pesar de los grandes beneficios que le reporta ofrecer algunas marcas españolas– porque “lo que está haciendo España es ridículo y si podemos llamar la atención sobre ello boicoteando las ventas espero que otros restaurantes se unan”. Además, llega a decir que “hay un montón de otros vinos decentes para beber”.
dos rías baixas en la carta
Entre los españoles que aparecen sus cartas hay varios albariños de Rías Baixas como el Pazo Barrantes, que cobra a 25 libras la botella, o el Serra da Estrela, de Bodegas Ébano, que ofrece a un precio de 22 libras. En el caso del primero, las instalaciones están en Ribadumia pero la marca es propiedad de la riojana Marqués de Murrieta y su dueño no quiere hacer declaraciones respecto a la noticia publicada por el medio inglés.
La información salió a la luz hace una semanas pero, por el momento, la empresa de Brinkley no ha retirado las referencias de la lista de vinos que se pueden ver entrando en la página web de la cadena. Esto no quita que no haya cumplido ya su anuncio, y es que se ha mostrado muy “molesto” con la postura española en el conflicto fronterizo. Es más, según el diario español El Economista, citando al periódico extranjero, trató de justificar los motivos de su boicot y el llamamiento a seguirlo en que “he oído que en España hay corrupción política y mucho paro juvenil. Creo que están desviando la atención sobre los verdaderos problemas del país”.
a pesar de las pérdidas
El empresario considera necesario tomar medidas ante la actitud del ejecutivo de Rajoy y a pesar de las pérdidas que le pudiera ocasionar la decisión. Según aquel medio español, uno de los españoles era el más vendido, gracias al cual la cadena llegó a facturar unos 28.000 euros.